Un argelino planeaba atentar contra la ciudad de la luz

De carnicero a la cárcel. Es la historia de ‘Abu Naji’, un argelino de 29 años, casado y con dos hijos que vivía en la ciudad francesa de Aviñón (Sur).

Fuera del trabajo, para desconectar, Naji planeaba otro tipo de carnicería: atentar contra la Torre Eiffel, el museo del Louvre e incluso contra plantas nucleares, según publicó el diario Le Parisien .

Al parecer, este argelino formaba parte de la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y estaba en constante contacto con uno de sus jefes, que usaba el seudónimo de ‘Redouane18’, según lo recogido en el rotativo parisino.

‘El objetivo debe ser referido a la población francesa modesta y pobre. Estas futuras víctimas frecuentan bares, mercados, algunos pueblos y pequeñas discotecas’, escribió Naji a su colega en un e-mail fechado en 2013.

‘Una sola granada puede herir a decenas de personas, imagínese si usamos un artefacto explosivo’, manifestaba el terrorista.

Por su parte, ‘Redouane18’ le contestó a Naji que primero debía hacer las rutas de los objetivos y posteriormente viajar a Argelia para concretarlos y ejecutar con éxito el macabro plan, que por suerte, desembocó en fracaso. Las autoridades francesas ‘olieron’ el plan y detuvieron a Naji el 22 de julio del año pasado, una semana antes de su partida al país africano.