Taiwaneses eligen a Tsai como su primera mujer presidente

En un revés histórico, Tsai Ing-wen, del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), se convirtió este sábado en la primera mujer presidenta de la República de Taiwán.

Tsai, de 59 años, logró el 56.2 % de los votos, frente al 31 % que obtuvo el candidato del gobernante Partido Kuomintang (KMT), Eric Chu, en unos comicios considerados con una baja participación histórica de un 66.1 %, anunció ayer la Comisión Central Electoral de la isla.

Según la prensa taiwanesa, el PDP logró también la mayoría absoluta en el Parlamento, al conseguir 67 de los 113 legisladores. En cambio el KMT sufrió una abrumadora derrota con solo 36 parlamentarios, según los resultados preliminares.

Los resultados de estas elecciones propinaron al oficialismo la primera pérdida de control del Parlamento desde 1949.

LA NUEVA PRESIDENTA

Tsai es una docente moderada, pragmática y de gran capacidad, que ha logrado un éxito histórico para su Partido Demócrata Progresista.

La mandataria electa se graduó del Colegio de Leyes en la Universidad Nacional de Taiwán en 1978, además obtuvo una maestría en Ciencias Legales en la Escuela de Leyes de la Universidad de Cornell en 1980, y posteriormente un doctorado del London School of Economics en 1984.

Después de su regreso a la isla, enseñó leyes en la Universidad de Soochow y en la Universidad Nacional de Chengchi (ambas en Taipéi).

Tras una derrota por escaso margen en 2012, esta docente que llegó a la política partidista hace apenas once años, ha llevado al independentista PDP a esta victoria gracias a sus promesas de cambio y al descontento popular con la gestión económica del actual gobierno, unido al amplio malestar por el acercamiento a China y las divisiones en el KMT.

Tsai ha escalado la compleja cumbre política de Taiwán, con un perfil moderado y profesional, alejado de los extremismos.

En la década de 1990 participó en las negociaciones para la adhesión de Taiwán a la Organización Mundial del Comercio y fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional, con el presidente Lee Teng-hui, artífice de la democratización de la isla.

Tsai fue una de las personas que diseñó la política de ‘sin prisa y con paciencia' de Lee en la apertura económica a China y de la controvertida doctrina de relaciones ‘especiales de Estado a Estado' con China, que en 2007 despertó las iras de Pekín.

Fue viceprimera ministra y titular del Consejo de Asuntos de China Continental, sin ser miembro del PDP hasta el 2004, Durante el Gobierno del independentista Chen Shui-bian (2000-2008).

En tan sólo cuatro años desde su ingreso en el partido independentista, logró encaramarse a la presidencia y convertirse en su candidata presidencial en los comicios de 2012, que perdió ante Ma Ying-jeou.

Tras su renuncia a la presidencia del PDP en 2012, Tsai volvió a la cabeza del partido en 2014, imponiendo la paz entre las diferentes facciones e impulsando la moderación con respecto a las relaciones con China, lo que le granjeó fama de moderada y que EEUU no se oponga a sus políticas.

LAS PROMESAS DE TSAI

La nueva jefa de Estado quiere traer a la política de Taiwán más transparencia, rendición de cuentas y control popular, por medio de una reforma del Parlamento y la expansión de las leyes de referéndum y de consulta popular. El programa de gobierno de Tsai tiene grandes posibilidades de cumplimiento al contar a su favor con la mayoría parlamentaria.

Aunque muchos han llegado a cuestionar y a mirar con cautela las decisiones que pueda tomar en cuanto a su relación con la República Popular de China, ella defiende el ‘mantenimiento del actual estatus quo' y de la ‘paz y estabilidad en el estrecho de Formosa'.

No obstante, se niega a aceptar que la isla sea parte de China o el llamado ‘Consenso de 1992', en otras palabras ‘una China, con dos interpretaciones'.

A diferencia del año 2012, en esta ocasión, Tsai contó con el consentimiento de Estados Unidos sobre su política china, durante un exitoso viaje a ese país. Sin embargo, Pekín insiste en que esta rechace explícitamente la ‘independencia' y que acepte el ‘Consenso de 1992', si no quiere que se los lazos se deterioren o incluso colapsen.

De acuerdo con los analistas políticos, Tsai se ha alejado de las políticas independentistas radicales del presidente Chen Shui-bian (2000-2008) del PDP, que desencadenó fuertes tensiones con China, pero su formación aún mantiene una postura independentista y se opone firmemente al control chino de la economía, medios y política taiwanesa.

Este será el principal reto de la electa mandataria.

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‘No es sólo una victoria electoral, sino un llamado a formar un Gobierno más en sintonía con el pueblo',

TSAI ING-WEN

PRESIDENTA DE TAIWÁN