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- 27/08/2011 02:00
MÉXICO. México vivió ayer, viernes, un luto nacional por la matanza de al menos 52 personas en el incendio intencional de un casino de la ciudad de Monterrey a manos de desconocidos, a los que el presidente Felipe Calderón calificó de ‘terroristas’.
Un grupo armado asaltó e incendió el pasado jueves el casino Royale de Monterrey, tercera ciudad de México, dejando un balance provisional de 52 muertos y una decena de lesionados por intoxicación y quemaduras, según informó ayer Rodrigo Medina, gobernador del estado de Nuevo León, cuya capital es Monterrey.
En una declaración a medios de prensa efectuada en su residencia oficial, el presidente Calderón señaló que ‘es evidente que no enfrentamos a delincuentes comunes sino a verdaderos terroristas que han superado todos los límites’.
El mandatario expresó sus condolencias y decretó 3 días de duelo nacional a lo que consideró como el ‘más grave atentado contra la población civil inocente que haya visto el país en mucho tiempo’.
‘Pondremos todos los recursos a nuestro alcance para averiguar quiénes son los responsables y hacerles pagar por este crimen’, aseguró Calderón, quien antes encabezó una reunión de su gabinete de seguridad nacional y se desplazará a Monterrey.
Peritos de criminalística reportaron que entre los muertos hay 35 mujeres y 10 hombres, mientras que aún se desconoce el sexo del resto de víctimas.
Sobre las motivaciones del ataque, el gobernador Medina dijo que se siguen varias líneas de investigación y precisó que una de ellas sería una represalia por falta de pago del establecimiento a algún grupo del crimen organizado.
Nuevo León y el resto del noreste mexicano padecen desde hace más de un año y medio una espiral de violencia atribuida a un enfrentamiento entre los anteriormente aliados cárteles del Golfo y Los Zetas.
Durante la comparecencia de Medina se mostraron imágenes de la entrada del casino tomadas por cámaras de seguridad antes del ataque, en las que se observa como unos 8 hombres armados llegan en varios vehículos, bajan unos garrafones presuntamente con líquido inflamable y huyen dos minutos y medio después, cuando ya surgen llamas y humo del casino.
Desde su residencia oficial, Calderón reclamó al gobierno de Estados Unidos que sea más eficiente en la lucha contra el consumo de drogas en su país y que detenga la venta de armas de alto poder, que alimentan al crimen organizado mexicano.
Varios casinos y centros nocturnos de Monterrey, el corazón industrial del norte de México, han sido atacados en los últimos meses porque sus dueños se han negado a pagar extorsiones, una de las fuentes de ingresos de los narcotraficantes.
Más de 41 mil personas han muerto en México desde diciembre de 2006 por la lucha entre los carteles.