Brasil: refutan aval judicial a matrimonio gay

Un partido conservador recurrió el martes a la justicia para apelar una decisión judicial que obliga a las notarías brasileñas a registrar matrimonios entre personas del mismo sexo.

Dirigentes del Partido Social Cristiano presentaron el recurso ante el Supremo Tribunal Federal, la corte suprema de Brasil, bajo el argumento de que la medida no tiene validez porque no ha sido votada por el Congreso.

El Consejo Nacional de Justicia, órgano que vela por el funcionamiento de las entidades de justicia, obligó a las notarías a acatar los pedidos de parejas del mismo sexo por convertir sus relaciones en matrimonio con iguales derechos de una pareja heterosexual.

"La resolución del Consejo no puede tener validez sin ser objeto del debido proceso legislativo, como prevé la constitución federal de 1988", argumentó el partido en un texto sometido al máximo tribunal de justicia.

El vicepresidente del partido, Everaldo Pereira, consideró que la decisión del Consejo "fue desastrosa, inconveniente e inconstitucional y generó una gran insatisfacción no sólo de parte de nuestros afiliados y parlamentarios sino también de un segmento mayoritario de la sociedad brasileña".

Un integrante del partido, el diputado Marco Feliciano, un pastor evangélico, provocó revuelo al ser nombrado este año presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de Diputados pese a que ha defendido abiertamente posturas homofóbicas.

Pereira sostuvo que su partido "defiende lo que está en la constitución federal, artículo 226, que dice que `para efectos de la protección del Estado, es reconocida la unión estable entre el hombre y la mujer como entidad familiar debiendo la ley facilitar su conversión en matrimonio"'.

El diputado izquierdista Jean Wyllys, primer legislador abiertamente homosexual en Brasil, presentó un proyecto de enmienda constitucional que busca modificar ese artículo para que diga que reconoce "la unión estable entre dos personas" sin distinguir el género.

La decisión del Consejo Nacional de Justicia de exigir a los notarios registrar matrimonios entre homosexuales tomó en cuenta una determinación del máximo tribunal que en 2011 reconoció como legítimas las uniones civiles entre personas del mismo sexo. También consideró un fallo posterior de esa misma corte que reconoció como válido el matrimonio entre dos mujeres en el estado austral de Rio Grande do Sul.