Según el economista en jefe de la FAO, Máximo Torrero, la región ha reducido la prevalencia del hambre, con casos destacados como Brasil, República Dominicana...
- 17/04/2013 14:38
El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, aumentó este miércoles la presión sobre el opositor Henrique Capriles para que reconozca los resultados de las elecciones del domingo con mitines en las calles, apoyado en un respaldo creciente de la comunidad internacional.
Maduro, heredero político del fallecido presidente Hugo Chávez, tiene previsto reunirse este miércoles con los gobernadores de todo el país para dejar claros los apoyos internos, mientras sus seguidores organizan mitines en varios puntos del territorio.
Un grupo de chavistas tiene previsto manifestarse contra Capriles en Los Teques, capital del estado que él gobierna, Miranda (norte), aunque el gobierno no estaba destacando la convocatoria.
Pero la tensión bajó considerablemente con el llamado lanzado en la noche del martes por Capriles a sus seguidores para que se recojan, para evitar enfrentamientos.
En su cuenta de Twitter, el líder opositor acusó al “ilegítimo”, como llama a Maduro, de hablar “de amor, de no violencia” y al mismo tiempo mandar “a atacar” su residencia oficial en los Teques.
“Cualquier cosa que me pase en la Residencia Oficial en los Teques hago responsable a Nicolás Maduro!”, escribió el joven gobernador, de 40 años.
De inmediato, el presidente electo respondió, también vía Twitter, afirmando tener “información que la derecha esta armando grupos con franelas rojas (color de los chavistas) para simular ataque” y dijo haber “alertado a todos los cuerpos de seguridad”.
“Llamo al Pueblo a aislar los fascistas y violentos donde estén, y a la justicia a castigar los crímenes cometidos y los destrozos. Paz Paz”, agregó Maduro, quien prometió protección a Capriles.
Una marcha convocada para este miércoles por Capriles para exigir el recuento de votos, fue cancelada por el líder opositor el martes, luego de que Maduro aseguró que no permitiría marchas opositoras en la capital.
Mientras tanto, Maduro, un ex chofer de bus de 50 años ungido por Hugo Chávez para liderar la revolución socialista tres meses antes de morir, tiene previsto jurar el cargo el viernes tras imponerse con el 50,8% de los votos, frente al 49% de su adversario, según el órgano electoral.
El gobierno prepara los actos de investidura, a los que, según anunció el ministro de Comunicaciones Ernesto Villegas, ya confirmaron la asistencia delegaciones de “alto nivel” de 15 países.
“No queda otro camino que reconocer ese triunfo”, expresó Villegas, quien desestimó las denuncias de irregularidades en los comicios, en una rueda de prensa que dio avanzada la noche del martes para “desagraviar” a los muertos en las protestas, que según el gobierno fueron siete el lunes.
Todos los países de América Latina, salvo Paraguay que pidió un recuento de votos, saludaron la elección de Maduro y este miércoles lo hizo la Unión Europea. Estados Unidos, principal comprador del petróleo venezolano y que paga en efectivo, se mantiene sin reconocer los resultados de la elección.
“Pensamos que debería haber un recuento. No sé si eso va a suceder en los próximos días”, dijo el secretario de Estado norteamericano John Kerry a legisladores estadounidenses.