‘Estrellas Clandestinas’

Luego de cinco años de estar lejos de su patria, el coronel Roberto Díaz Herrera regresa a su país trayendo del brazo su nuevo libro “Estrellas Clandestinas”. En esta obra, Díaz Herrera habla de las causas del asesinato de Omar Torrijos Herrera y de todo lo que envuelve este hecho.

La historia y antecedentes del libro están en mi mente hace 22 años. He venido estudiando los archivos internacionales de la Web, hoy bastante desclasificados. El libro mismo, como conjunto organizado de ideas, me tomó unos cinco meses realmente, aunque apresuré el parto por mi retorno a Panamá.

La conexión íntima de Bush padre y Noriega era el negociado de drogas a lo interno de USA para financiar la operación Irán-Contras y derrocar a los comandantes sandinistas por marxistas, donde Noriega y los carteles colombianos de la cocaína y el crack , carteles mexicanos, grupos cubanos de Miami y altos militares de El Salvador y Honduras, con coimas gigantes que pagaban esas mafias al coronel Oliver North, coordinador de todo, lo probó plenamente en el Congreso Americano el senador John Kerry. Bush no es mejor que Noriega realmente.

Estados Unidos desde 1985 con el crimen de Hugo Spadafora quiso dejar de ser socio de Noriega, pero no podía hacerlo, lo requerían para el negociado sucio de la operación Irán-Contras en Nicaragua; por esas razones tuvieron que ordenar el asesinato de Omar Torrijos, como hoy lo sostiene en un libro el norteamericano John Perking.

Cuando uno publica un libro donde denuncia que un ex presidente de Estados Unidos fue socio de alguien que ellos mismos vienen a buscar a Panamá para meterlo preso por narcotráfico, y el que lo manda a buscar en esa atroz invasión es el mismo alto socio, tiene que prepararse para el debate que tal cargo genera. Pero tengo de fuente principal al senador Kerry, que si no lo mandaron a matar fue porque es difícil asesinar a un senador, aunque lo han hecho con presidentes como Kennedy. Con Obama y su honestidad moral me propuse sacar el libro.

Digo y sostengo que varios del partido PRD sabían que Noriega andaba en drogas, como lo sabían militares, y como yo lo escuché precisamente de Hugo Spadafora en conversaciones privadas que tuvimos, una en Coronado en la casa de Santiago Torrijos, muy reservada. Por ello cuando asesinan a Hugo sé que tengo que actuar, no por comandancias podridas como dicen algunos historiadores de periódicos que desconocen aún hoy el fondo que relato.

Soy 99% torrijista y 1% PRD. Fui el aliado militar más fiel a Omar, el más afín a sus ideas políticas, por algo tuve 20 años a su lado, por algo fui el encargado por el general de sus planes ideológicos a lo interno de los cuarteles, otros eran civiles, hacia afuera, Juan Materno Vásquez, Rómulo Escobar, etc.

Martinelli ya no tiene que buscar ser millonario. De manera que si los hombres buscan en la vida, fortuna material, o poder político, sobre todo, Martinelli ya tiene las dos. Para qué buscar más millones, si a sus 50 y pico nada se puede llevar. Entonces que trabaje para lo otro que buscan los hombres de Estado, la gloria de su nombre histórico. Pero eso tendrá que demostrarlo. En el siglo XX son tres grandes líderes: Porras, Arnulfo, Omar. En el siglo XXI habrá que ver quién perdura, y sus hechos lo demostrarán.