Zona Libre en la “meca” del contrabando

Actualizado
  • 10/05/2010 02:00
Creado
  • 10/05/2010 02:00
PANAMÁ. En la vecina Colombia la noticia ha sido motivo de gran revuelo. Las autoridades aduaneras aún no salen del asombro y se pellizc...

PANAMÁ. En la vecina Colombia la noticia ha sido motivo de gran revuelo. Las autoridades aduaneras aún no salen del asombro y se pellizcan entre ellas para comprobar la realidad del hallazgo.

Según sus propios cálculos, es “el cargamento de contrabando más grande hallado en Colombia”.

En seis contenedores encontraron 120 toneladas de licores, cigarrillos, ropa, calzado y lociones. Toda esta mercancía proveniente de Colón, en el atlántico panameño, fue ubicada en la cubierta de un carguero de bandera liberiana de nombre Antje Shulte.

Mario Torres es un coronel que lidera la Policía Fiscal Aduanera de Colombia. Resume la situación en un comunicado a la prensa de su país como un gran golpe al comercio ilegal de mercancía importada.

En declaraciones al diario Vanguardia de Bucaramanga, dijo: “Es la más grande incautación de contrabando en los últimos años en Colombia, por varios factores, el número de contenedores, su valor superior a los $15 millones y la variedad de productos que pretendían meter al país de manera fraudulenta”.

LOS RESPONSABLES

La Aduana colombiana también tiene los nombres de las empresas a las que venía consignada la mercancía millonaria. Se trata de las empresas Glasgow Ltda y Helsinki Ltda, dedicadas a la importación y con sede en Cali y Pereira.

Según el informe oficial estas empresas representan conocidas marcas multinacionales, “cuya compra en el mercado local sólo corresponde a personas con poder adquisitivo”.

La mercancía declarada era diferente a la encontrada en los contenedores.

Textiles, licores extranjeros, cigarrillos de todas las marcas, finos perfumes, zapatillas de marcas famosas, equipos de oficina, bebidas energizantes, bolsos y carteras de marca.

Estos artículos, según la investigación, iban a ser comercializados en Cali, Medellín y Bogotá.

Vendedores ambulantes son los principales comerciantes de esta mercancía y en sitios conocidos como los “Sanandrecitos”.

IMPLICACIONES

La situación no se pudo tratar con las autoridades panameñas. Pese a los reiterados intentos, hasta el cierre de esta edición, no se logró una opinión de las autoridades de Aduanas, Zona Libre de Colón ni del Ministerio de Comercio e Industrias.

En el pasado reciente, Panamá tuvo que deslindar ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) una queja de nuestra vecina Colombia, que discriminaba las importaciones provenientes de Panamá, al impedir su entrada por lugares distintos a Barranquilla y Bogotá.

Para nuestros vecinos del sur, es necesario eliminar —de una vez por todas— el contrabando de productos chinos que se introducen en Colombia vía Panamá, especialmente de calzado y telas, que “perjudica tanto a los productores nacionales como a los importadores legales de dichos bienes”, advierte esta queja pública.

También señala que es innegable que un porcentaje altísimo del contrabando que ingresa a Colombia utiliza la Zona Libre de Colón como trampolín de entrada.

LO QUE DIJO LA OMC

No obstante a las querellas de Colombia, Panamá ganó sucesivamente tres paneles de arbitraje en la OMC al argumentar que las medidas colombianas iban contra las reglas del libre comercio, pues son las Aduanas colombianas las que deben evitar el contrabando.

En diciembre del año pasado Colombia suspendió las restricciones de ingreso que desde hacía tres años aplicaba a las reexportaciones desde la Zona Libre de Colón.

Ahora, ambos países negocian en una primera ronda un acuerdo bilateral en 24 áreas como acceso a mercado.

CÁLCULOS EN MILLONES

Según un estudio difundido por la Fundación para la Educación Social y el Desarrollo de Colombia (Fedesarrollo), el contrabando abierto que llega a ese país desde la Zona Libre de Colón se estima en 1,300 millones de dólares al año.

Este estudio también pone la lupa en las cifras millonarias en la reexportación de cigarrillos desde Colón a territorio colombiano. Un monto cercano a los 30 millones de dólares.

LO CURIOSO DEL CUENTO

En el decomiso de la semana pasada hubo un hallazgo que inquieta aún más a nuestros vecinos. Se encontró un cargamento importante de aguardiente colombiano que regresaba a su país de origen. 5,500 botellas de aguardiente antioqueño.

Los fabricantes del licor ignoran la procedencia de la bebida decomisada. Les preocupa establecer si se trata de licor original vendido al distribuidor local en Panamá o si es adulterado, falsificado o robado.

Por el momento, trascendió que suspendieron la distribución hacia Panamá “como medida preventiva”.

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