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- 20/01/2013 01:00
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PANAMÁ. El exembajador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, no descartó que en su destitución fuera resultado de presiones políticas del gobierno de Venezuela al de Panamá.
‘Esa política de miedo, de chantajes y amenazas, que de seguro se han centrado en el caso mío para decir... si ustedes no interrumpen a Cochez, nosotros podemos hacer esto, romper relaciones, quitarle frecuencias a Copa (sic)’, dijo el exdiplomático en una entrevista con Globovisión, y retransmitida ayer por radioemisoras locales.
‘Desde hace bastante rato están pidiendo a la Cancillería que me quiten de ese puesto... los venezolanos’, insistió.
Cochez denunció que los venezolanos ‘estaban en un plan de tumbarme’. ‘Ellos estaban paranoícos’, agregó.
Cochez sumó respaldo. Ayer opositores a Hugo Chávez mostraron su disentimiento por su salida. ‘Que el mundo vea lo que hace el chavismo a quien alza la voz para evidenciar la ilegitimidad del régimen #EmbCochez’, posteó la diputada María Machado en Twitter.
EL NUEVO EMBAJADOR
En medio de la hecatombe diplomática, Martinelli confirmó ayer que el diplomático sería relevado por el ex vicepresidente de la República Arturo Vallarino, hermano de la diputada oficialista Marylin Vallarino.
El nuevo representante de Panamá ante la OEA había designado antes como magistrado para la fenecida Sala Quinta de la Corte Suprema.
‘Yo lo asumo... yo siempre estoy dispuesto’, dijo Vallarino.