Polémicos asilos diplomáticos ponen en duda la figura

En la región, Panamá sigue como el destino ideal para pedir asilo político aquellos que, supuestamente, son perseguidos en sus países por las autoridades judiciales.

El gobierno de Ricardo Martinelli otorgó asilo a dos polémicas figuras: la exjefa de inteligencia del DAS en Colombia, María del Pilar Hurtado; y el exasambleísta ecuatoriano Tito Galo Lara Yépez, en noviembre de 2010 y octubre de 2013, respectivamente.

IRREGULARIDADES

Luego de que el pasado 19 de mayo la Cancillería anunciara la revocatoria de asilo a Lara Yépez y después, el 30, la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional el fallo que otorgaba refugio a Hurtado, han surgido fuertes cuestionamientos de la ciudadanía sobre el manejo diplomático durante la administración Martinelli.

Para Esmeralda de Troitiño, exmagistrada de la Corte, antes de otorgar el asilo, las autoridades debieron evaluar la solicitud en base a las leyes y acuerdos internacionales de los cuales Panamá es signatario.

La Convención de Caracas de 1954, norma sobre la cual se otorga el asilo, establece en su artículo III: ‘No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire, salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político’.

Según la Convención de La Habana, de la cual Panamá también es signataria, son delitos políticos la emisión de opiniones adversas, criticas y oposición a un gobierno. Los delitos que no sean de esta índole califican como delitos comunes.

María del Pilar Hurtado es requerida por la justicia colombiana por el delito de ‘pinchazos’ (escuchas) telefónicas a magistrados, periodistas y opositores al gobierno de Uribe. Además, se le acusa de peculado por apropiación y falsedad en documentos públicos.

CASO LARA YÉPEZ

Por su parte, Galo Lara es acusado de complicidad en un triple homicidio, ocurrido en 2011. Lara Yépez fue hallado culpable y condenado a 10 años de prisión.

Tanto Hurtado como Galo Lara son buscados en sus respectivas naciones por delitos comunes.

‘El problema que tenemos es que este gobierno ha desvirtuado la figura del asilo político, que es valiosa para la vida democrática de los países’, explicó de Troitiño.

Para el constitucionalista Miguel Antonio Bernal, habría que averiguar qué hay detrás de la concesión de estos asilos.

‘Hay que preguntarse por qué le dan asilo a una delincuente como María del Pilar Hurtado. Martinelli y Juan Carlos Varela tenían intereses de quedar bien con Álvaro Uribe’, resaltó.

PARADERO DESCONOCIDO

Francisco Flores, expresidente de El Salvador, es prófugo de la justicia de su país, y aunque no se le ha otorgado asilo, hay quienes dicen haberlo visto en Panamá.

En reiteradas ocasiones el Gobierno de El Salvador ha dicho que Flores está escondido en la casa de playa de la expresidenta Mireya Moscoso en Punta Mala. Incluso, Mitchell Doens, exsecretario general del PRD, aseguró que algunas personas en Pedasí lo han visto entrar y salir de la residencia de Moscoso.

La exmandataria reconoce que mantiene una amistad con Flores, pero niega tenerlo escondido en su propiedad.

El 23 de mayo, medios de comunicación salvadoreños publicaron que la Corte Suprema de Justicia había aprobado realizar la petición de extradición de Flores al gobierno panameño.

Flores es acusado de peculado y enriquecimiento ilícito por $15 millones que había donado el Gobierno de Taiwán a su país.