Corte decide extraditar a Tito Galo Lara

Con dos votos a favor y un salvamento de voto, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió extraditar a Tito Galo Lara a Ecuador, su país de origen. La Sala declaró no precedente el incidente de objeciones.

El exasambleísta, acusado de homicidio, culminará su condena de 10 años en su país, que reclama su extradición.

Los dos votos a favor fueron de los magistrados José Ayú Prado y Luis Mario Carrasco (en reemplazo de Jerónimo Mejía), mientras que Harry Díaz decidió salvar su voto.

La ejecución de la extradición está en manos de la Cancillería y la Dirección de Migración, aunque la norma no establece un término específico para este proceso.

En el salvamento de voto, Díaz argumentó que a Lara no se le permitió presentar pruebas ante la Cancillería ni en el incidente de objeciones con el argumento de que en esta fase no correspondía evacuar pruebas.

Hay algo claro. A criterio de los magistrados, Lara ha sido condenado y debe cumplir su pena de prisión. El debate, no obstante, radica en cómo y dónde debe hacerlo.

En el documento se lee que la defensa técnica presentó advertencia de inconstitucionalidad en el mismo sentido contra el articulo 524 del Código Procesal Penal, que no permitía presentar pruebas. Se falló en contra de la advertencia porque la norma ya había sido explicada. Finalmente, el extraditable ha procedido ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos.

Agrega Díaz que ante un escenario nada claro, sobre todo porque el Ejecutivo otorgó el asilo por razones políticas y posteriormente lo revocó, complica hallar la verdad en un extraditable que clama que su vida está en peligro, pero al no poder probarse, continúa siendo una incógnita.

En este sentido, Díaz recomendó la suspensión de la extradición hasta tanto la CIDH determine si Lara es o no un perseguido político, mientras, éste podría continuar en prisión sin el riesgo de que su extradición se convierta en una posible vendetta, como lo afirma el extraditable.