Sabina Ho demanda investigación consistente sobre su esposo Vernon

Sabina Ho de Ramos se queja de la poca atención que le prestó la Policía Nacional cuando notificó la desaparición de su esposo, Vernon Ramos, el 16 de noviembre de 2012.

Dos años después, cuatro fiscales han estado a cargo del expediente.

Pero, para ella, el caso no ha sido investigado y no existe una tesis clara sobre lo que pudo haber ocurrido a su esposo.

‘Los organismos de Gobierno han dado vueltas y vueltas. En su momento, no hubo petición que concedieran; todo lo hacían a destiempo; los agentes no mostraron ninguna iniciativa para liderar la investigación. Yo tenía que pedirles que revisaran los aeropuertos, los puertos, que pidieran a Migración una lista de los pasajeros. Se perdió mucho tiempo en el bloque de búsqueda’, se queja la esposa de Vernon.

Asegura que en la Fiscalía no ha cambiado nada: ‘solo hay un funcionario sentado detrás de un escritorio como si el tiempo no pasara; hay una desidia absoluta’, asegura Sabina.

Ella descartó la posibilidad de que se tratara de un secuestro. En cambio, sí considera otras posibilidades como explicación de los hechos. Una es que se haya ido por su voluntad. La otra es que le hayan obligado a hacer algo que no quería. En este caso, le preocupa mucho su integridad física.

Sabina relata que se atrevió a preguntar a la Embajada de Estados Unidos en Panamá si Vernon, por lo sensitivo de las investigaciones que llevaba a cabo en relación a Financial Pacific, hubiera sido parte de un plan de testigos protegidos.

El entonces embajador, Jonathan Farrar, le respondió un ‘no’ tajante.

Ella insistió al año siguiente y solicitó vía telefónica una cita con el embajador para que éste le dijera personalmente si no era cierta la versión que tanto se repetía en la calle.

En aquella ocasión, según la esposa de Vernon, la distancia fue más notoria.

‘Fue después de tres semanas que la embajada me devolvió la llamada para decirme que el embajador no me podía recibir porque no tenía relación alguna con el caso’.

Sabina también se sorprendió ante la fría reacción de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), donde trabajaba Vernon, de quienes ‘no recibió apoyo’, se queja.