(DES)encuentro americano

Actualizado
  • 10/04/2015 02:00
Creado
  • 10/04/2015 02:00
Los logros de América Latina dependerán de mejorar la equidad y entender que los valores, aunque diversos, deben ser respetados

Tras varios años de alto crecimiento económico en América Latina las perspectivas actuales están a la baja, en solo un 1% para el presente año, según la evaluación reciente hecha por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEAL). Los especialistas reconocen que el contexto económico es difícil, particularmente para las naciones más grandes de la región, Brasil, Argentina y México. Estas cifras marcan el inicio del encuentro de mandatarios que, desde hoy, abordarán en Panamá temas económico-empresariales, con figuras altamente representativas del Continente, como el presidente de EEUU, Barack Obama y Dilma Rousseff, de Brasil. Los gobernantes debaten durante la Cumbre las opciones de crecimiento de la región en medio de perspectivas negativas. Los terrenos que tendrán que pisar los latinoamericanos son peligrosamente endebles. Brasil, al borde de crecimiento cero; Venezuela registra un decrecimiento del orden del 35 % y México lucha contra la depreciación de su moneda por la acelerada baja del precio del crudo. Las secuelas que está dejando en el resto de la región los índices negativos de los gigantes latinoamericanos aventuran lento crecimiento: seguirán cayendo los precios, las monedas nacionales perderán valor frente al dólar que se robustece y las inversiones se harán más ‘prudentes’ ante la corrupción que ha contaminado la credibilidad en América Latina. De continuar en descenso la economía, la región verá crecer sus problemas en torno a la desigualdad, el gran desafío que plantea la VII Cumbre de las Américas en la misma convocatoria con la que ha invitado a los 35 gobernantes participantes. La desaceleración económica de América Latina es reflejo de falta de equidad pues, según expertos, sin educación de calidad, competitividad e innovación tecnológica, factores claves para el crecimiento sostenido, las estructuras gubernamentales tendrán dificultades para hacer los cambios exigidos. Sin embargo, un factor clave para América Latina es su estrategia de inserción económica, financiera y comercial mundial: son desiguales y responden a distintas nociones de desarrollo. En tal sentido, Mercosur se convirtió en un importante bloque comercial multilateral de los países del sur. Hace cuatro años emerge a su vez Alianza del Pacífico constituida por Colombia, Chile, Perú y México, que tienen una visión, a diferencia de Mercosur, definitivamente aperturista. Este organismo de integración comercial, de solo cuatro países, representa el 37% del PIB de América Latina, el 40% de su población, el 40% de sus inversiones y, aproximadamente, el 50% de sus exportaciones. No obstante, tanto el Mecosur como la Alianza del Pacífico tienen poca atracción financiera en relación a otros mercados, como EEUU, China y Asia en general. Pero son sin duda grupos complementarios a una enorme y muy diversa región y una estrategia de inserción al mundo globalizado que rige las finanzas, siempre condicionadas de manera desigual, convirtiéndose los organismos como el FMI o Banco Mundial) en factores rígidos que imposibilitan el acceso al crédito a las naciones más pobres. Pero la economía no anda sola en la región, sino casada con los intereses geopolíticos de Washington. El mejor ejemplo, fuera de la agenda oficial, serán las sanciones económicas contra Venezuela y la persistencia de Cuba en la lista de países aliados al terrorismo, este último ha sido el ‘rumor’ oficial de las opiniones en los pasillos de la Cumbre. El presidente Obama no podrá eludir tales asuntos y las contradicciones que generan en los mandatarios latinoamericanos, que ven revivir temores de décadas pasadas. Los logros de América Latina dependerán de mejorar la equidad y entender que los valores, aunque diversos, deben ser respetados. Las coordenadas son regionales y globales.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus