Ngäbes solo irán a mesa de diálogo con Varela

Actualizado
  • 20/06/2015 02:00
Creado
  • 20/06/2015 02:00
Ahora, dice el documento, piden con ‘urgencia notoria' que el mandatario atienda la petición de reunirse

La Comisión Indígena emitió ayer un comunicado en el que reitera que solo aceptará ir a la mesa de negociación para buscar un acuerdo en relación al futuro del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco si el presidente Juan Carlos Varela acude a la Comarca Ngäbe Buglé a reunirse con ellos.

‘La Comisión ngäbe acepta el llamado del Gobierno con el compromiso de que el presidente de la República Juan Carlos Varela asista personalmente a dialogar', señala el comunicado.

En el comunicado, la Comisión ngäbe también explica que el pasado jueves intentaron que el gobernador de Chiriquí, Hugo Méndez, fuera el vocero ante el mandatario, sin embargo, no fue posible.

Ahora, dice el documento, piden con ‘urgencia notoria' que el mandatario atienda la petición de reunirse. De lo contrario, ‘responsabilizamos al Gobierno de los hechos que puedan surgir'.

COMISIÓN INDÍGENA

La Comisión Indígena, integrada por las autoridades de la comarca y dirigida por la cacica Silvia Carrera, intenta liderar el movimiento indígena y tomar la responsabilidad de las negociaciones.

Esta comisión está relacionada con el Movimiento 10 de Abril (M-10), uno de los dos grupos indígenas que, por separado, han liderado las protestas en la carretera Interamericana esta semana, luego de que venciera, el pasado lunes, el plazo que se le había dado al gobierno para cancelar el proyecto.

El otro grupo es el Movimiento 23 de abril, que surgió del M-10, con una posición más radical. Este no había participado hasta el momento en la mesa del diálogo, sin embargo, sus representantes se reunieron por primera vez con el presidente de la República Juan Carlos Varela, el pasado jueves, en la Presidencia .

URGENCIA NOTORIA

Mientras que se daba esta reunión en la ciudad capital, el M-10 se mantenía bloqueando la Interamericana.

En la reunión del jueves, los indígenas mantuvieron la solicitud de que el proyecto sea cancelado.

Sin embargo, las autoridades gubernamentales se han mantenido en su posición de no cancelar el proyecto por considerarlo importante para el país.

El presidente invitó a los indígenas a unirse a una mesa de diálogo ampliada, con la participación de los dos grupos indígenas.

Los indígenas se oponen al proyecto porque afecta tierra de la comarca.

La empresa Generadora del Istmo, que construye la obra, ha pedido que se respete su seguridad jurídica.

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