El intrincado caso en el que se enredó el genio de Criptext

AUDITORÍA

La ruta del dinero del contrato pagado a Mizrachi llega hasta Jaén

Un áudito de la Contraloría General de la República determinó que el empresario Mayer Mizrachi transfirió dinero del contrato para instalar la plataforma Criptex a una sociedad anónima vinculada al ex director de la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG) Eduardo Jaén.

El informe de la Contraloría General de la República reveló la ruta que siguieron los $211,850 pagados por la AIG a Mizrachi por la instalación de la plataforma de mensajería para los estamentos de seguridad.

La auditoría determina que el 21 de mayo se desembolsó el monto del contrato ($204,920.33) a la sociedad Innovative Ventures, S.A., propiedad de Mayer Mizrachi. Los dineros fueron depositados a la cuenta con terminación 0375, del Banco Nacional de Panamá.

Posteriormente, el 28 de mayo, $60 mil fueron transferidos a la cuenta con terminación 0720 del Banco Aliado, de Innovative Ventures. S.A. El 10 de junio, esos $60 mil fueron movidos a la sociedad Caribbean Holding, propiedad de Aarón Mizrachi. Ese mismo día se transfirieron a la cuenta con terminación 109-1, de la sociedad GFI Investment, S.A., de Capital Bank, $59,926.50.

Caribbean Holding ha estado involucrado en otros escándalos como la compra de una máquina pinchadora y en el fallido contrato de Riego de Tonosí.

GFI Investment, S.A., por su parte, tiene como firmantes a Omaris Lezcano, exasistente de Jaén en la AIG. Una publicación del diario El Siglo señala que según información recabada de la base de datos del Registro Público, Lezcano y Jaén figuran como socios de Fuel Corpotation, S.A., y en la sociedad Willmac Equipment, como directivos. GFI utiliza dirección postal de Amerisys, S.A., cuyo director es Jaén.

Otras transferencias bancarias fueron constatadas por la Contraloría los días 27 y 28 de mayo, seis y siete días después de que la AIG desembolsara el monto del contrato.El 27 de mayo, Innovative Ventures, S.A. realizó una transferencia electrónica de $45 mil. El 2 de junio de 2014, se recibió en la cuenta con terminación 109-1. de Capital Bank, de la sociedad GFI Investments, S.A., $44,938.25. Una última transacción se realizó el 28 de mayo de 2014, a Wells Fargo Bank, a la cuenta 109-1, por $45 mil.

Jaén era el director de la AIG cuando se firmó el contrato para instalar la plataforma de mensajería Criptex, durante la administración de Ricardo Martinelli.

El exfuncionario ha reconocido que recibió coimas en otro contrato con el Estado. Ante la Fiscalía Sexta Anticorrupción, el exdirector de la AIG reconoció que recibió el pago de una coima de $120 mil por el contrato de instalación de un sistema informático en la Caja de Seguro Social (CSS) de la multinacional alemana SAP.

Después de dos días - 19 y 20 de septiembre - de indagatoria, la Fiscalía Séptima Anticorrupción, a cargo de Janeth Rovetto, otorgó una medida de impedimento de salida del país y de notificación cada quince días al empresario panameño - jamaicano de 28 años Mayer Mizrachi, por un caso de blanqueo de capitales que se instruye en su contra por el manejo de $211 mil, recibidos por un contrato con la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG), para instalar la plataforma digital Criptext.

‘Estoy tranquilo. (...) quiero enfrentar estos procesos y demostrar que no ha pasado nada raro. (...) ', dijo Mizrachi a su salida del Ministerio Público.

Ana Belfón, defensa de Mizrachi, señaló, por su parte, que solictará pruebas documentales, testimoniales y de cáracter pericial, que son las fundamentales en informática.

En enero de 2015, la actual administración de la AIG interpuso una denuncia ante el Ministerio Público después de detectar irregularidades en la compra de licencias para instalar una plataforma de mensajería única para los estamentos de seguridad.

El 23 de abril de 2014, el exdirector de la AIG Eduardo Jaén aceptó satisfechos los bienes y servicios de Criptext, que ofrecía Mizrachi, un brillante empresario del sector de la tecnología, creador de una ‘startup' que apuesta a revolucionar el correo electrónico y la mensajería a nivel corporativo y personal.

En un acta, Jaén hizo constar que recibió las licencias y su instalación, ‘en completo funcionamiento', por lo que se procedió a la cancelación del contrato el 12 de mayo de 2014, por $211,850.

ANOMALÍAS DEL CONTRATO

En su primera cláusula, el contrato establecía el compromiso del contratista para suministrar la plataforma de mensajería de texto móvil única, que se dedicaría al uso del Estado panameño, y que garantizaría privacidad para transmitir información sensitiva relativa a la seguridad ciudadana, entre el 30 de marzo y el 30 de diciembre de 2014.

La plataforma y las cien licencias debían ser implementadas para los estamentos de seguridad: Policía Nacional, Consejo de Seguridad, Ministerio de la Presidencia y Ministerio Público, para la comunicación interna de los funcionarios. Sin embargo, los beneficiarios fueron colaboradores de AIG.

Y no fue hasta junio de 2014 cuando la AIG de Jaén dio a conocer una herramienta de mensajería interna -‘Criptext'- para uso de los colaboradores. Desde ese momento los colaboradores procedieron a activar sus cuentas de usuario, más de un mes después de que se recibiera conforme los bienes y servicios del contrato. A los colaboradores se les habilitó noventa y cinco de las cien licencias.

El propio Jaén, después de haber dejado el cargo de administrador, recibió una invitación por correo para habilitarle una licencia de Criptext, reseña una aclaración de la AIG, sobre el tema.

Las licencias que fueron creadas para los estamentos de seguridad se usaron en dispositivos móviles de los funcionarios de la AIG.

La adquisición de la plataforma y las licencias fue una contratación directa sustentada en la seguridad ciudadana, presidencial y del Estado. Los estamentos de seguridad desconocían la existencia de la plataforma de mensajería, señala la nota de la AIG, como prueba de las irregularidades del contrato.

Nada se podía hacer para recuperar los dineros invertidos. El sello de entrega satisfactoria de los bienes y servicios anulaba el cobro de la fianza de cumplimiento, que era por un valor del 10% de contrato, explicó la AIG.

Mizrachi fue investigado por una posible lesión patrimonial de $211 mil a la AIG. Sobre la auditoría, Belfón señaló que el informe fue realizado por personas que tienen total desconocimiento de informático. ‘no hicieron un trabajo perfecto. Vamos a solicitar una auditoría de cáracter informático. Nosotros aducieremos a nuestros propios peritos', agregó la abogado.

UN PRIMER PROCESO

El empresario fue llamado a rendir declaración indagatoria y no acudió, por lo que se le giró una orden de captura a través de la Policía Internacional.

El 30 de septiembre de 2015, la Fiscalía Primera Anticorrupción, a cargo de Tania Sterling, emitió la vista fiscal solicitando llamamiento a juicio para un número plural de personas, incluyendo a Jaén y Mizrachi.

Sterling alegó delitos de peculado, en perjuicio de la AIG. Este proceso espera por audiencia luego de cancelarse el 24 de agosto de 2016.

El empresario fue detenido el 30 de diciembre de 2015, en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, adonde llegó para pasar unas vacaciones desde Estados Unidos. Se le identificó positivamente y fue trasladado a La Picota, una cárcel de máxima seguridad. Actualmente, Mizrachi tiene una medida de impedimiento de salida del país luego que su defensa consignará una fianza de $100 mil y después de haber sido expulsado de

‘LO INTERESENTE (...) ES EL HECHO DE QUE (MAYER) HA PODIDO SER ESCUCHADO. HA TENIDO OPORTUNIDAD DE DEFENDERSE',

ANA BELFON

ABOGADA

Colombia y enviado a Panamá, el 7 de septiembre de 2016.

El segundo caso, por blanqueo de capitales, le fue abierto a Mizrachi, por el manejo de los fondos del contrato.

Ana Belfon, defensa de Mizrachi, alegó doble juzgamiento. A juicio de Belfon, a Mizrachi se le han armado dos procesos por un mismo caso.