Rechazan presiones para eliminar requisito para licitar medicamentos

Actualizado
  • 19/05/2017 02:03
Creado
  • 19/05/2017 02:03
Vendedores de medicinas sostienen que la exigencia del MINSA del certificado de intercambiabilidad favorece a las grandes distribuidoras 

Los intereses que hacen revuelo sobre la licitación 01-2017 de la Caja de Seguro Social (CSS), estimada en más de $200 millones, y programada para el 9 de junio próximo, siguieron ejerciendo presión sobre el destino de este acto público que busca abastecer de más de 350 fármacos al Cuadro Básico de Medicamentos.

Esta semana, se dejaron escuchar las presiones del presidente del Comité de Familiares de Pacientes, Roger Barés, solicitando la eliminación de la Resolución N°128 de 21 de febrero de 2017, emitida por la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas (DNFD) del Ministerio de Salud, sobre supuestos de que este requisito exigido a los proveedores impedirá una sana competencia y favorecerá a las grandes distribuidoras de fármacos, lo que a la postre puede generar desabastecimientos, con serias consecuencias para los pacientes.

‘Posponer esa licitación es lo más absurdo que he escuchado',

LUCAS VERZBOLOVSKIS

DISTRIBUIDORES

Un proveedor interesado en participar, pero que divisa obstáculos para una competencia igualitaria es Rolando Martinelli, gerente de Inversiones Tagore Panamá S.A. (Tapasa).

Martinelli sostiene que la exigencia de obtener el certificado de intercambiabilidad de cada producto, pedido a solo dos meses del acto público por la DNFD, como requisito sine qua non para poder licitar con la CSS es una medida injusta que les privará de intervenir.

‘Que quede claro', dijo, ‘que no estamos en contra de la intercambiabilidad, sino del momento en que la exigen, lo que hace sospechar de un interés especial para bloquear la participación de otros proveedores'.

Según el representante de Tapasa, no se podrá contar con estos certificados oportunamente, pues demoran ex profeso en emitirlo y el acto público se cerrará para un gran sector participante. Por ello demandan la posposición de la licitación para tener tiempo de adquirir esos certificados.

‘No estamos en contra de la intercambiabilidad, sino del momento en que la exigen',

ROLANDO MARTINELLI

TAPASA

Además, afirma que la medida adoptada por la DNFD causará un perjuicio grave al patrimonio del Estado, lo que riñe con el artículo 290 de la Constitución Política, que prohíbe prácticas monopolísticas en el país.

Un ejemplo aportado es el fármaco Rivastagmina, en parches de 9mg y 18mg para la cual existen dos proveedores con registro sanitario vigente y cuyos distribuidores únicos son Droguería González Revilla y Veros Healthcare PVT LTD de India.

ABSURDO POSPONER LA LICITACIÓN

Sin embargo, Lucas Verzbolovskis, presidente de la Asociación de Representantes y Distribuidores de Productos Farmacéuticos, asegura que posponer esa licitación es lo más absurdo que ha escuchado y acceder a ello seguirá generando desabastecimiento.

Verzbolovskis recordó que este acto público proveerá a la CSS de medicamentos por tres años y la exigencia del certificado de intercambiabilidad no hace más que cumplir al pie de la letra con el objetivo de la Ley 1 de 2001 o Ley de Medicamentos.

Su texto obliga a probar la intercambiabilidad del producto, que no es más que corroborar que el fármaco genérico sirve al mismo propósito que el innovador o de marca, ya que prueba su bioequivalencia, indicó.

En su opinión, quienes se oponen a la certificación es porque no han probado la intercambiabilidad. Verzbolovskis pregunta que si la Ley 1 de 2001 está vigente, por qué los otros proveedores sí lo han obtenido.

Todo indica que los interesados en posponer la licitación son los interesados en proveer productos de riesgo intermedio, los que no han conseguido la intercambiabilidad, pese al tiempo discurrido desde 2001, cuando se adoptó la Ley.

Ayer, algunos distribuidores especularon sobre la posible injerencia de las altas autoridades del Minsa en la decisión de la DNFD de exigir el cuestionado certificado, para beneficiar a las casas proveedoras más grandes de Panamá.

‘Es increíble que el ministro de Salud se dedique a llamar a la directora de Farmacia y Droga, para ordenarle que adopte requisitos para reducir la competencia en la licitación de la CSS', señaló.

Por último, rechaza que se piense que las grandes casas distribuidoras se lleven más del 10% del presupuesto de la licitación o que logre acaparar 400 renglones de los fármacos del Cuadro Básico.

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