Agricultura familiar para el desarrollo

Organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes de América Central y República Dominicana impulsan el desarrollo de la agricultura familiar para la creación de microempresas. En total son 24 organizaciones que integran el Programa de Diálogo Regional Rural (PDRR) las que participan activamente en este proceso de integración para un desarrollo sostenible.

El pasado martes, las organizaciones panameñas que forman parte del Programa sostuvieron una capacitación con jóvenes indígenas, campesinos y afrodescendiente. Mary Acosta, coordinadora del PDRR en Panamá, explicó que la idea es fortalecer la agricultura familiar enfocada especialmente en la juventud con la finalidad de disminuir la emigración hacia los centros urbanos, como la ciudad capital.

Otro de los objetivos es fortalecer las capacidades de las mujeres, dijo Acosta, representante indígena dentro de la iniciativa y capacitadora.

‘Lamentablemente este tipo de iniciativa no está en la agenda de los gobierno y si nosotros no le damos la importancia podemos perder la agricultura familiar, recalcó. Al mismo tiempo explicó que cuando se habla de agricultura familiar no solo es para la subsistencia, sino también para la comercialización local, incluso, la exportación de rubros como frutas, legumbres y productos marinos porque la iniciativa también incluye a los pescadores artesanales.

Para estos, dijo, una de las metas es crear cooperativas comunitarias.

El programa se inició en el 2012 en El Salvador y en Panamá empezó en septiembre del año pasado y lo integran cuatro organizaciones del país.

Entre los jóvenes que recibían la capacitación el pasado martes se encontraban Milka Juarez, de la comarca Ngäbe Buglé, Luis Carrasco, campesino de La Chorrera, y Claudina Martínez, representante afrodescendiente y residente en San Miguelito.

Carrasco, de 18 años de edad, consideró que la iniciativa es ‘muy buena' y, aunque, ya cuenta con experiencia porque es productor de piña y ganadero, alega que la capacitación que recibe lo ayuda a desarrollar su actividad. Además está interesado en estudiar ingeniería agrónoma.

Juarez, de 22 años de edad, contó la iniciativa PDRR la ha ayudado e incentiva a trabajar la tierra. Dijo que es testigo de que los jóvenes poco a poco olvidan cultivar la tierra.

Mientras que Martínez, aunque vive en una zona urbana, alega que lo importante que es crear tu propio huerto familiar, aunque sea en un metro de tierra.