Personal pide apertura del San Miguel Árcangel

La entrada principal del hospital San Miguel Arcángel de San Miguelito está bloqueada con dos tubos de PVC, cuatro conos y a un costado un tinaco de basura. Desde afuera no se observa movimiento de personas, solo estructuras que pierden la apariencia de un centro hospitalario. En uno de los patios de cemento están amontonadas las camas de hospitalización que se mojan con la lluvia y de vez en cuando se alcanza a ver guardias de seguridad.

El 10 de agosto del año pasado el hospital, que es administrado por un patronato, ordenó cerrar los servicios de urgencia, maternidad y cirugías por unas semanas, luego que se detectara problemas de contaminación en los acondicionares de aire.

Pasó un mes y lejos de mejorar, el problema se agravó: el Ministerio de Salud (Minsa) ordenó entonces el cierre de todos los servicios, el 8 de septiembre del año pasado. Las autoridades de salud explicaron que la medida era para agilizar los trabajos e indicaron que los problemas de contaminación en los acondicionadores de aire había sido provocada por la presencia de un irritante.

Ha pasado un año y este miércoles un grupo de trabajadores, entre cuerpo administrativo y de salud, se concentraron en el hospital para realizar un piquete y exigir la reapertura del hospital San Miguel Arcángel. El clima no jugó a su favor y la protesta no se hizo, pero su voz y quejas fueron expresadas.

CONTAMINACIÓN Y CIERRE

El hospital suspendió sus servicios desde agosto del año pasado.

Urgencia, maternidad y cirugías fueron los primeros servicios que se cerraron por una contaminación en los acondicionadores de aires.

La Asamblea Nacional aprobó, en la tarde de este miércoles, citar al ministro de Salud, Miguel Mayo, para que responda por este tema.

Los más afectados del prolongado cierre del hospital son las poblaciones de San Miguelito y Panamá Norte, quienes deben acudir a centro de salud donde, en ocasiones, no tienen la capacidad para atender las emergencias de salud, alegaron al unísono las trabajadoras que acudieron al hospital este miércoles.

El hospital San Miguel Árcangel atendía especialmente la población del distrito de San Miguelito, con una población estimada a julio de este año en 370,000 habitantes, y los tres corregimientos del distrito de Panamá que quedan al norte: Alcalde Díaz, Las Cumbres y Chilibre, donde residen 190,977, según las cifras más recientes de la Contraloría.

Yasmín Díaz es una de las trabajadoras que se apersonaron este miércoles al hospital para exigir su apertura. Dijo que en estas zonas solo queda un centro de salud, el de Torrijos-Carter, para atender las emergencias. De lo contrario, los pacientes deben acudir al Santo Tomás, que está saturado.

El problema se agudiza cuando las emergencias de personas heridas con balas o de embarazadas son llevadas a este centro de salud que no cuenta con las estructuras para atender dichos casos.

‘Nos han llegado mujeres a punto de dar a luz y en ocasione lo único que podemos hacer es rezar porque no tenemos los insumos ni los medicamentos para atender las emergencias', reclamaron las trabajadoras de salud, recalcando que el centro de salud no es de primer nivel —apto para responder a estos casos—, a diferencia del hospital San Miguel Árcangel.

La Asamblea Nacional aprobó, la tarde de este miércoles, citar al ministro de Salud, Miguel Mayo, para conocer lo situación del hospital, especialmente, la fecha en que se retomará la atención.