Iberoatur: El turismo rural es el huérfano de la inversión estatal

Actualizado
  • 20/01/2019 01:00
Creado
  • 20/01/2019 01:00
Para Humberto López Tirone, presidente del Instituto Iberoamericano de Turismo Rural, el Gobierno se ha mostrado tímido ante la necesidad de potenciar el agroturismo como alternativa de desarrollo

El apogeo de la oferta turística de sol y playa, de la mano de multinacionales, parece ocupar la agenda de los Gobiernos de América Latina, una realidad de la que Panamá no escapa y que el Instituto Iberoamericano de Turismo Rural (Iberoatur) pretende encarar.

Para Humberto López Tirone, presidente de la entidad creada el pasado 28 de diciembre en Extremadura, España, en Latinoamérica se han olvidado de la ruralidad y de los campos. Aunque Panamá cuenta con más de 35 fincas autorizadas que ofrecen servicios de hospedaje y actividades agrícolas para la recreación, de acuerdo con el también exembajador de Panamá en Portugal y España, el escenario del istmo muestra grandes desafíos, como la inexistencia de políticas de Estado que fomenten estrategias concretas hacia la promoción del turismo rural en todas las provincias.

Según datos del Departamento de Estadística de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), de enero a septiembre de 2018, el porcentaje de ocupación hotelera se contrajo un 5.7% en relación a 2017, mientras que el ingreso de visitantes a través del Aeropuerto Internacional de Tocumen registró una bajada de 1.5%. Estos indicadores sustentan la necesidad de potenciar el turismo interno y, en especial, el turismo rural como una alternativa de desarrollo y de gran competitividad por su bajo costo.

Con el objetivo de crear planes de acción que impacten positivamente el sector, nació Iberoatur, promovido por cinco entidades de España, Portugal, Costa Rica y Panamá como ‘una herramienta de compromiso y desarrollo que pueda diluir la ausencia generada por la falta de prioridad de los gobiernos frente a estos temas', destacó López Tirone.

Dicha instancia posee convenios con universidades e institutos de hostelería y agroturismo de España e Iberoamérica para hacer intercambios, becas y enriquecer los proyectos a través de la gastronomía rural.

Humberto López Tirone

Iberoatur nace como “una herramienta de compromiso y desarrollo que pueda diluir la ausencia generada por la falta de prioridad de los gobiernos frente a estos temas”.

‘Lo que necesitamos es una voluntad política de desarrollo integral, no solo dedicada a los beneficios de las grandes multinacionales', remarcó López Tirone, para quien además, la creación y puesta en marcha de una ley de turismo rural, que incentive a pequeños productores y agricultores familiares a convertir esos lugares en sitios de visita y hospedaje, es la base de la pirámide.

A diferencia del turismo de sol y playa, que se agota con el tiempo, el turismo rural ‘exige del país explotar la biodiversidad, los bosques, las montañas, las artesanías, el folclore, la historia, nuestras bellezas, nuestra arqueología', subrayó, y Panamá, comenzó en 2010 a descubrir lugares en donde se pudiera recibir a huéspedes del turismo interno e internacional, mientras que Costa Rica, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú y Europa, ya contaban con turismo rural de vieja data.

‘El turismo rural de Europa y Estados Unidos es más inteligente: se busca invertir en experiencias, vivencias y no en camas de lujo que realmente no usas', apuntó el exdiplomático, recordando que el turista moderno es más pragmático y prefiere acumular vivencias.

‘Panamá estuvo vedada al desarrollo y la riqueza del Caribe porque los puertos más importantes estaban en manos del ejército norteamericano y ya en el siglo XXI y a finales del XX cuando se fueron revirtiendo territorios de la antigua zona colonial, los puertos de crucero se incorporaron al desarrollo y al turismo en forma integral y hoy Panamá en ambas costas, Caribe y Pacífico, recibe a cientos de turistas y cruceros', recordó López Tirone.

En la actualidad, el país clama ‘la complicidad sana y positiva de las instancias de turismo', para generar de manera coordinada una estrategia de desarrollo de la ruralidad y los campos, ya que, según confesó, las ofertas en este sector no son incentivadas por la ATP. ‘De cada mil dólares que se invierten en las empresas multinacionales, en el país solo se queda un 10 ó 20% y en el caso de los proyectos de turismo rural, más del 50% permea en la sociedad', explicó.

Finalmente, López Tirone destacó la falta de competitividad de Panamá en relación con varios países de América, ya que ‘hay regiones en las que es más económico hacer turismo interno que pasar fronteras. Las líneas aéreas han monopolizado los mercados encareciendo de forma vertiginosa los costos de movilización de turistas', concluyó.

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