'Este evento ha permitido que confiemos en nosotros mismos', monseñor Ulloa

El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, ofreció un balance sobre la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) efectuada del 22 al 27 de enero, evento que contó con la presencia del papa Francisco, en suelo panameño.

En conferencia de prensa, Monseñor dijo que se lograron  grandes objetivos.  El primero, vivir el evento en comunidad; en donde cada uno tenía su rol y no hubo protagonismos.

Otro de los hechos que se cumplieron y que llamaron la atención del papa Francisco, fue la iniciativa de realizar encuentro mundial de indígenas.

De acuerdo con Ulloa, proyectar a Panamá en positivo alrededor del mundo, fue otra de las satisfacciones; además se trató de una jornada ecológica que cuidó el medio ambiente.

“Este evento ha permitido que confiemos en nosotros mismos. Hay que dejar que las cosas cambien”, manifestó Ulloa.

También dijo que culminado el evento, otro Panamá se ha pronunciado. Se trata de un mensaje importante luego de que surgieran toda clase de alarmas por la supuesta incapacidad del país para realizar este tipo de eventos multitudinarios.

Sobre el Sumo Pontífice, el Arzobispo de Panamá destacó que “la sencillez  del padre y hermano mayor” fue lo que le impactó.

Otra anécdota que contó, de todos esos momentos que estuvieron juntos, era que cada vez que se subían  al carro pequeño, habían dos flores de adorno. Pero cuando el papa las tomaba decía: "esto está muy bonito pero no huele", contó entre risas Ulloa.