Patio Pinel quiere volver a brillar

Patio Pinel es un sector perteneciente al corregimiento de Santa Ana, en la ciudad capital. En el área, adyacente al cementerio Amador y colindante con el corregimiento de El Chorrillo y el populoso sector de Huerta Sandoval, se construyó, a mediados de los años setenta, un complejo habitacional bautizado como ‘Patio Pinel', honrando la memoria de Próspero Pinel, un empresario español que se afincó en Panamá a principios del siglo XX.

Se tiene conocimiento de que el Gobierno compró las tierras donde hoy se establece el complejo habitacional, ya que quedaron ociosas al momento de su muerte, en 1926.

Patio Pinel se divide en cuatro torres de 15 pisos cada una, con un total de 496 apartamentos de 49 y 55 metros cuadrados de construcción. Se trata de viviendas de interés social, con un costo de aproximadamente 10 mil dólares, bajo administración del Banco Hipotecario de Panamá.

‘Más allá de cualquier consideración, lograr el rescate de este sector de la ciudad capital, devolviéndolo al mapa de los sitios donde es un placer caminar, implica para la vicealcaldesa la puesta a punto de una estrategia que combine múltiples efectos en lo social, educativo y económico'.

Aunque Patio Pinel tenía proximidad con sectores ‘rojos', como las áreas de Plaza Amador, Barraza y El Chorrillo, en principio la delincuencia no encontró abono en esta edificación ejemplar. Una realidad que cambiaría más tarde.

Hoy, empero, muy a menudo salta a la luz este vetusto lugar. Sus viejos y corroídos edificios, sus balaceras y sus asesinatos son noticia frecuente. La madrugada de este jueves, un camión articulado impactó a 38 vehículos y las autoridades investigan el caso. Al ser un área catalogada como ‘roja', sus habitantes son arrinconados por la desidia de años.

Patio Pinel, sin embargo, entra en el radar de la Alcaldía de Panamá que quiere recuperar la paz y la higiene del lugar. Un mar de basura la ahoga y es lo primero a lo que le quieren meter el diente.

Judy Meana, vicealcaldesa del distrito capital, decidió tomarse como suya la tarea y llegó a encarar a los habitantes con una estrategia de ‘mano suave', con el objetivo de hacer un trabajo efectivo.

La vicealcaldesa recibió la carta anónima de una residente que le pedía ayuda para resolver este problema de años. En la mente de Meana, insisto, otros asuntos ocupaban su agenda. Sin embargo, leyó con calma la carta y el miércoles por la tarde se acercó al lugar.

‘Vi con dolor lo que está pasando… Suciedad, desidia y una inercia social que agobia', comentó Meana a La Estrella de Panamá .

Pero lejos de sacarle el cuerpo a la petición anónima, llamó a los muchachos y adultos que estaban en la cancha del lugar y les dijo: ‘Vamos a limpiar, pero ustedes tienen que estar. ¡Levanten la mano los que van a estar!...'. La mayoría la levantó y seguidamente uno espetó: ‘Los pelaos siempre somos los que limpiamos. Pero necesitamos un incentivo… Cualquiera de nosotros puede salir con una bacteria. ¿Usted ve cómo está eso?'…

El hombre agregó: ‘Póngase la mano en el corazón. Cualquiera no se mete allí. Cualquier ayudita nos la repartimos…'. Dijo que varias veces algunos vecinos les dan tres o cuatro dólares y se lo reparten entre todos. A veces la Junta Comunal los ayuda… Quieren algo, ‘tampoco es una millonada la que pedimos...'.

La limpieza

La vicealcaldesa Meana logró pautar para mañana, sábado, una jornada de limpieza.

Ha coordinado con la junta comunal, con la Autoridad de Aseo y con jóvenes dedicados al reciclaje y otros que conocen cómo hacer abono orgánico para que enseñen a los moradores de Patio Pinel a desarrollar actividades que les generen algunos dividendos. Dice que en lugar de estar tirando esa basura a la calle, la conviertan en dinero.

La vicealcaldesa tomó todo esto muy en serio, aseguró que buscará el apoyo de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme) para que se financie a emprendedores del lugar, a fin de ayudarlos a empezar a salir de la situación económica en la que se encuentran

Meana asumió el asunto como prioritario y en el horizonte quiere que Patio Pinel se convierta en un sitio turístico, como lo hizo Colombia con la Comuna 13 de Medellín, donde un barrio atrapado por la violencia y la droga, ahora es una ruta obligada de los turistas.

Es un reto. Más allá de cualquier consideración, lograr el rescate de este sector de la ciudad capital, devolviéndolo al mapa de los sitios donde es un placer caminar, implica para la vicealcaldesa la puesta a punto de una estrategia que combine múltiples efectos en lo social, educativo y económico.

Se ve difícil, pero con voluntad y compromiso es posible dar el vuelco de calidad a Patio Pinel.

La Comuna 13

UNA HISTORIA CERCANA

Hace dos décadas, la violencia y el terror reinaban en la Comuna 13. Llegó a considerársele el barrio más peligroso del mundo. Incluso, bajo el control del temido Pablo Escobar Gaviria y también de grupos guerrilleros. Un operativo militar denominado Operación Orión reconquistó la comuna en 2002.

‘Aunque Patio Pinel tenía proximidad con sectores ‘rojos', como las áreas de Plaza Amador, Barraza y El Chorrillo, en principio, la delincuencia no encontró abono en esta edificación ejemplar'.

Hoy, la transformación de la Comuna 13 es evidente. Los vestigios de aquella época de terror se revelan en graffitis, cuyos artistas pintan su transformación y son testimonios del episodio de horror. Algunos medios reseñan que varios de los guías turísticos son miembros de la comuna y aquí han vivido toda la vida. Son abiertos sobre la realidad dura de su historia, optimistas en cuanto al futuro y por encima de todo, orgullosos de su comunidad y su transformación dramática. La comuna se ha vuelto el símbolo de los avances tremendos que ha logrado la ciudad y una prueba de cómo puede mejorar, resurgir y ser un modelo para otros países.