Orlando Mocci Martínez: radiodifusor, periodista y político panameño

En 1886, Antonio Mocci Lidgia, procedente de su natal Italia, arribó al Istmo para trabajar en la construcción del Canal de Panamá. A su llegada, el ingeniero León Boyer estaba al frente de la obra como director general, tras reemplazar a Phillipe Bunau Varilla, que era el director de operaciones de la Compagnie Universelle du Canal Interocianique de Panamá. Fue en tierras istmeñas donde el ciudadano italiano conoció a Cristina Martínez, con quien se casó. De este matrimonio, el 18 de noviembre de 1927, nació Orlando Antonio Mocci Martínez.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Antonio Mocci Lidgia fue privado de libertad en Panamá, por órdenes del gobierno estadounidense de Franklin Rooselvet, debido a su ciudadanía italiana, y su presunta vinculación con Benito Mussolini, que respaldaba el régimen de Adolfo Hitler. En consecuencia, Mocci Lidgia fue a parar a un campo de internamiento, junto con otros ciudadanos del Eje que vivían en Panamá.

Mientras tanto, el hijo de Antonio Mocci Lidgia, Orlando, cursaba sus estudios en la escuela Artes y Oficios. Obtuvo el título en Electricidad. El 19 de marzo de 1945, con 18 años, recibió su licencia de conducir número 23. Y el 13 de octubre de 1954, sacó la licencia 562, de locutor.

Corría el año 1971, cuando Orlando Mocci Martínez comenzó sus estudios en International Broadcasting, donde recibió el título Honor y Causa de la Universidad de Syracude, en Estados Unidos. Pero como locutor y comentarista radial, siendo aún menor de edad y con el apoyo de su madre, fundó la emisora RPC Radio Programa Continental, con un transmisor viejo, de un remate de la Zona del Canal, y que fue un regalo de su amigo —hoy en día, difunto— Jorge Panay.

Amigos como Jorge Rodríguez Auerbach, Rafael Díaz, Mauricio Chu, todos difuntos, ayudaron al joven Orlando Mocci Martínez hasta que el transmisor y la emisora comenzaron a funcionar. Así nació lo que hoy en día es RPC Televisión. Con el tiempo, los hermanos Carlos y Fernando Eleta terminaron comprando la radio que fundó el hijo de Cristina Martínez, quien trabajaba en el Bazar Americano, propiedad del padre de los Eleta.

En vacaciones escolares, Carlos y Fernando Eleta, junto con Orlando Mocci Martínez, trabajan en el Bazar Americano. De modo que crecieron siendo amigos. Después, durante la Segunda Guerra Mundial, Carlos y Fernando partieron hacia Estados Unidos para cursar sus estudios universitarios, mientras el padre de estos permanecía al frente de sus negocios: Compañía Universal de Exportación –que distribuía los cigarrillos Chesterfiel–, Compañía Faustina, entre otras.

También fue promotor. Más tarde, cuando Carlos Eleta Almaran observó que la emisora de Orlando tenía recursos limitados, le propuso comprar parte de las acciones. Por esos días, Orlando decidió traer a Panamá una orquesta cubana. El espectáculo, llamado Pica flor, fue un verdadero fracaso. Había que pagar los gastos de la orquesta: hotel, comida y pasajes de regreso a Cuba. Preocupado, Orlando decía: “Hago un circo y se me crecen los enanos”. Al ver la situación de su amigo, Carlos le ofreció conseguir un préstamo con su amiga Electra Morales. Meses después, Orlando no consiguió pagar su deuda a la prestamista, quien se quejó con Carlos. Éste buscó una solución para saldar la cuenta, le ofreció a su amigo venderle a él las acciones restantes de la radio.

De esta manera, RPC Radio pasó a manos de Carlos y Fernando Eleta. Posteriormente, Orlando, como socio industrial, junto a sus amigos Roberto Motta Cardoze y Mateo Araúz, socios capitalistas, fundaron Radio Reloj Panameña, S.A.

Radio Reloj tuvo un gran éxito. A finales de 1969, el general Omar Torrijos (1929-1981) le ofreció a Orlando la Dirección de Relaciones Públicas de la Guardia Nacional. Un día, el general Torrijos envió una patrulla para buscarlo a las oficinas de Radio Reloj, ubicada en el edificio Laredo, en la calle 29 del barrio de la Exposición. En aquel entonces, la gerente administrativa y contadora de la radio era la esposa de Orlando, Berta Eloisa Prados.

Una vez en presencia del general Torrijos y el coronel Rodrigo “Botita” García, Orlando supo que no estaba detenido. Torrijos le pidió que reemplazara a Bobby Hernández en el puesto de la Dirección de Relaciones Públicas de la Guardia Nacional. “Queremos que un periodista como tú (Orlando), que nunca ha sido político, limpio y transparente, sea el nuevo director”, le dijo el general.

En octubre de 1968, Orlando tenía otra emisora: Radio Capital. Los estudios y transmisores se encontraban en Bella Vista, en un garaje acondicionado como local comercial. Un día, los militares estaban buscando Radio Soberana, pero dieron con Radio Capital. Al confundirse de radio, dañaron los transmisores. Por ello, Orlando fue a la comandancia y le pidió al coronel Boris Martínez Araúz que pagara los daños. El coronel asumió la responsabilidad con un cheque de la comandancia, por la suma de $35 mil, que era el costo aproximado del transmisor y el mobiliario de Radio Capital.

Orlando terminó aceptando la oferta del general Torrijos. Fue así como, por un largo período, se convirtió en el director de Relaciones Públicas de la Guardia Nacional. Al nuevo funcionario le tocó traer a Panamá al piloto Posada, quien piloteó el avión que trajo de regreso a Torrijos desde México, donde se encontraba para un clásico en un hipódromo.

En México, con Torrijos estaba el general Tachito Somoza, de Nicaragua; el presidente de Panamá, Demetrio Basilio Lakas; el embajador Toto Remón (hermano del expresidente de la República, José Antonio Remón Cantera) y otros panameños que formaban parte de su comitiva, como Fernando Eleta. Mientras tanto en Panamá, el coronel Amado Sanjur y el coronel Silvera intentaron sacar del poder a Torrijos, en su ausencia.

Tras haber aceptado Orlando Mocci Martínez el puesto de la Guardia Nacional, algunos comerciantes tomaron represalias contra él. El gerente general de Mac and Ericson, García de Paredes, tenía la orden de cortar toda la publicidad de Radio Reloj, lo que afectó las ganancias de la empresa de Orlando, llevándola a la quiebra. Por este motivo, aparecieron dos compradores: Moyolandia y el coronel Rubén Darío Paredes.

Rigoberto Payito Paredes, un gran amigo de Orlando, cuando llegó a ser gerente general del Hipódromo Presidente Remón, lo llamó y le dio toda la propaganda necesaria para tratar de salvar Radio Reloj. Finalmente, Orlando decidió vender su empresa a Mario Velásquez y a Ramón Jurado. Orlando solía contratar a Mario, cuando manejaba RPC Radio, para que éste cantara en programas en vivo.

Orlando creó el primer sello de discos en Panamá, llamado Discos Mocci. Además de haber sido el fundador de radios como RPC, Radio Reloj, Radio Capital, fue el fundador del periódico El Sol y el primer director de El Siglo. También hizo un documental sobre la realidad y lucha por el Canal llamado Soberanía Panameña. Y, como si fuera poco, fue el fundador de movimiento 26 de Julio, en apoyo al comandante Fidel Castro Ruz. Orlando tenía la firme convicción de que Castro era la solución para Cuba, ya que vivió en la isla y trabajó para la compañía radiofónica Cadena Azul, propiedad de los hermanos Mestre. Hoy en día, los herederos de los Mestre son accionistas de la cadena Telemundo, en Estados Unidos.

Orlando era un hombre polifacético y se codeó en las esferas políticas con personalidades como Marco Aurelio Robles, Roberto “Nino” Chiari, expresidentes de Panamá, en la época donde gobernaban los liberales. Por su don de gente era muy selecto para escoger sus amigos. Por eso destacamos a personalidades de su entorno como Jorge Panay, Rafael Díaz, Mauricio Chiu, Emérito Núñez, Fernando Jolly, Rodrigo Cañita Correa, Jorge Rodríguez Auerbach, Eduardo Vejas, Víctor Martínez Blanco y José “Papi” Casis.

Por esa razón, la Escuela de Periodismo conmemoró el Día del Periodista, donde se hizo un reconocimiento a don Orlando Mocci Martínez, y se hizo una reseña histórica como radiodifusor, periodista y hombre político. Este reconocimiento formó parte de un programa alusivo a la fecha.

El pueblo panameño tenía que conocer la historia de don Orlando Mocci Martínez, porque de esa forma se le hace justicia a panameños sobresalientes que se destacaron en su vida pública, con honradez y convicción de patria.