Covid-19 pone en jaque a las morgues judiciales, están al borde del colapso

Al borde del colapso. Así se encuentran las morgues judiciales del país, principalmente, las que se ubican en la ciudad capital, en el corregimiento de Ancón; y en Panamá Oeste, en La Chorrera. Las de mayor capacidad en el país. 

La primera con una capacidad de 45 gavetas frigoríficas, hasta ayer solo tenía un espacio para albergar los cadáveres. Mientras que a la segunda, con capacidad para 12 fallecidos, no le queda ningún lugar para guardar a los muertos.

“Hemos llegado al límite de la capacidad de los depósitos de cadáveres de las dos principales morgues del instituto a nivel nacional”, afirmó en el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), José Vicente Pachar, quien además planteó alternativas de apoyo para desahogar las morgues.

En una entrevista en el noticiero matutino de Televisora Nacional, Pachar dijo que el tope de la capacidad de las morgues judiciales ha sido motivado tanto por el aumento de casos de fallecidos a domicilio a causa de la covid-19 como por el incremento de la cantidad de muertes por casos violentos y traumáticos registrados en el mes de junio pasado.

“Lo que estamos viendo hoy es el resultado de ese incremento (de muertos) tanto por violencia a nivel nacional como por el número de casos (de covid-19)observados en las últimas semanas”, expresó el especialista forense.

No obstante, advirtió que si la cantidad de casos de muertes por covid-19 mantiene la tendencia de las últimas semanas, entre 20 y 30 fallecidos por día, “va aumentar la presión sobre las morgues de los hospitales y sobre las morgues judiciales”.

Específico, que el Imelcf tiene morgues judiciales en Darién, Panamá (Ancón), Panamá Oeste (La Chorrera), Coclé, Chiriquí y Veraguas. Sin embargo, las de mayor tamaño son las de Ancón y La Chorrera. 

Pachar explicó que al Imelcf le corresponde el levantamiento de los cadáveres cuando las personas han fallecido en su domicilio. Provee sus servicios en las diligencias de levantamiento de cadáveres en conjunto con el Ministerio Público.

Añadió que además apoyan al Ministerio de Salud (Minsa) como depósito “temporal” de los cuerpos fallecidos en 2019 debido a que podían prestar estas facilidades de servicio.

Sobre las autopsias a las personas fallecidas con covid-19 recalcó que la recomendación del Minsa es que no se practique las necropsias, debido al alto riesgo biológico.

Señaló que las necropsias (a muertos por covid-19) requieren de condiciones especiales para poder practicarla y “ninguna” instalación de morgue en Panamá cuenta con esa estructura”.

Sin embargo, debido a que se presentan casos médicos legales en los cuales se requiere establecer las causas de muerte, hay casos donde se autoriza la práctica de autopsias mínimamente invasivas que permiten esclarecer las dudas del fallecimiento.

A la fecha, en Panamá han fallecido unas 1,180 personas por covid-19, de las cuales 14 han sido menores de 20 años, 63 de 20 a 39 años, 258 de 48 a 59 años, 552 de 60 a 79 años y 293 de más de 80 años. El 95% de los casos fallecidos por covid-19 se dan en los hospitales.

Y según Pachar, desde el momento en que las morgues judiciales comenzaron a recolectar los cadáveres a domicilio hasta a la fecha, el instituto solo ha registrado 51 casos de muertos por covid-19, de los cuales el 80% son varones, generalmente mayores de 50 años, con patologías previas: diabetes, hipertensión, obesidad, vías respiratoria, compromisos del sistema inmunitario, entre otros. 

Precisó que los análisis del Imelcf respecto a los fallecidos por la pandemia en el área metropolitana indican que la mayor parte se dan en las áreas de san Miguelito, 24 de Diciembre y Tocumen; y a su juicio son datos muy acordes con las estadísticas del Minsa.

Mientras que en otras áreas, como San Francisco, la cantidad es muy pequeña, solamente con el reporte de un caso.

Los datos “indican que efectivamente la pandemia está afectando los sectores populares, las áreas más densamente pobladas,  en donde las medidas de prevención y de seguimiento son muy importantes para estos grupos de población”, expresó.

En ese sentido, destacó que el Imelcf ha propuesto al Minsa que se haga un plan nacional que contemple la posibilidad de que se busquen alternativas como en otros países, tales como las posibilidades de que existan capacidades frigoríficas o espacios de depósitos de cadáveres temporales, porque "debemos estar preparados".

Insistió en la necesidad de establecer planes urgentes de apoyo a las familias “dolientes” debido a que muchos de ellos “no” van a tener los recursos suficientes para correr con los gastos para sepultar a sus muertos.

Indicó que la primera medida que han tomado son conversaciones con el representante o coordinador del Minsa para proceder al entierro de solemnidad de todos los cuerpos no reclamados en la morgue de Ancón y La Chorrera. “Eso nos permitirá aumentar la capacidad”, apuntó.

“La pandemia está afectando los sectores socioeconómicos más precarios y su efecto va a ser devastador no solamente en la salud sino también en lo económico. Ya las familias están presentando dificultades que son entendibles. Y muchos de ellos no van a tener los recursos para poder financiar los gastos funerarios”, alertó Pachar.

Mencionó que aunque el Ministerio de Salud tiene un programa de ayuda y coordinación, ante el aumento del número de casos y familias afectadas, es una situación que hay que evaluar para ver la manera en que se puede apoyar a las familias. “Se requiere una respuesta coordinada de las autoridades”, puntualizó.