En Panamá existen 294 inmuebles condenados

Actualizado
  • 23/05/2021 00:00
Creado
  • 23/05/2021 00:00
El Miviot detalla que en la provincia de Panamá hay 104 inmuebles condenados y 26 están a la espera de ser declarados condenados. En Colón se tiene un registro de 160 edificios condenados y 45 edificaciones están en trámites para ser declarados condenados
El corregimiento de El Chorrillo es el que más casas condenadas cuenta

Un informe del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) revela que en las provincias de Panamá y Colón existen 294 inmuebles condenados.

En trámites para ser condenados están por lo menos 71 edificaciones.

Unas 76 familias quedaron damnificadas, la semana pasada, por el colapso de la estructura del edificio Capira, localizado en el sector de San Miguel, corregimiento de Calidonia en la ciudad capital.

La fatiga del concreto se está mostrando, porque los edificios superan los 75 años de construcción y según las autoridades de Vivienda pueden colapsar.

La problemática de los edificios condenados está en crecimiento, porque ya no se trata solamente de casas de madera.

El informe del Miviot para la provincia de Panamá establece que en El Chorrillo existen 28 edificios condenados, mientras que en San Felipe, 18; en Santa Ana, 19; en Calidonia, 12; en Pueblo Nuevo, 5; en Parque Lefevre, 6; en Juan Díaz, 3; en San Francisco, 5 y en Bethania, 5. En cuanto a edificaciones a la espera de una resolución para ser condenadas, se cuentan unas 26.

En tanto, en la ciudad de Colón hay 160 edificios condenados y 45 edificaciones están en trámites para ser declarados condenados.

José Batista, viceministro del Miviot, explicó que para declarar a un inmueble condenado, los propietarios o residentes deben hacer la solicitud.

Para declarar a una edificación en estado de condena, o en el que no se puede vivir, participan los bomberos y el Miviot.

La Ley 98 de 4 de octubre de 1973, por la cual se reglamenta el procedimiento para condenar o rehabilitar casas en áreas urbanas, faculta al Miviot para tomar la decisión y cuando se emite una resolución de condena o rehabilitación el afectado puede poner los recursos de reconsideración y apelación, esta última, atendida por el ministro.

Una segunda instancia que es atendida por Asesoría Legal, para establecer si es viable una rehabilitación o si se debe dictar una condena, por lo que se actualizan los informes de ingeniería, el Cuerpo de Bomberos de Panamá y el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).

En el Artículo 6 de dicha Ley, se establece que la demolición deberá efectuarla el propietario dentro del plazo que se establezca en Resolución, si la demolición no se realizare dentro del plazo fijo, la llevará a cabo el Miviot, y el dueño deberá pagar por el trabajo realizado.

Hacinamiento en Panamá

En Panamá, cerca de 10 de cada 100 hogares reportaron condiciones de hacinamiento, entendiendo como aquella situación en la que más de tres personas habitan por dormitorio, identificándose diferencias significativas con respecto a lo que no reportaron esta condición, según la Encuesta Nacional de Salud de Panamá de 2019.

Al considerar las áreas o dominios del estudio los valores más elevados de hacinamiento se reportaron en el área indígena con un 42.1%.

Al comparar el hacinamiento entre las áreas urbano-rural-indigena no se observan diferencias significativas entre las áreas urbana y rural, pero sí entre estas con respecto al área indígena, donde la proporción de hogares con hacinamiento es 6.8 veces que en el área urbana y 5.2 veces mayor que en la rural.

En Panamá existen 294 inmuebles condenados

Las regiones de Darién, Panamá Este y Bocas del Toro reportaron en ese orden porcentajes de hacinamiento superiores al valor del país (9.5%), no hubo diferencias significativas entre Bocas del Toro y Panamá Este. Las regiones de salud de Herrera y Los Santos registraron los niveles más bajos de hacinamiento con 2.9 y 2.6%, respectivamente sin diferencias significativas entre ambas regiones.

Con respecto a las cifras nacionales se reportaron diferencias significativas para las regiones de Coclé, Colón, Chiriquí, Panamá Oeste, San Miguelito, Herrera y Los Santos.

El hacinamiento representó más del 40% en las comarcas Ngäbe Buglé, Emberá y Guna Yala, alcanzado el 54.3% en esta última, sin diferencias significativas entre Ngäbe Buglé y Emberá, pero sí con respecto a Guna Yala.

En contraste con la Encuesta Nacional de Salud de Panamá según el Censo de Población de 2010, el 67.2% de la población habita sin ningún tipo de hacinamiento, el resto (32%) tenía algún tipo de hacinamiento, entre las categorías de moderado 7.2%, crítico 20.4% y muy crítico 5.25% La incidencia de hacinamiento en las viviendas por áreas fue menor en el área urbana, que en las áreas rurales.

Condiciones de la vivienda

En el país, el 84.7% de las viviendas tenía techo predominante de metal, el 15.3% estaba distribuido entre materiales como el concreto o tejas, donde el techo de losa de concreto fue de 7.8%.

La descripción por área refleja que en la rural el 91.8% de los techos de viviendas eran predominantes de metal, superado las cifras de país en 7.1 punto porcentuales, en tanto que el área urbana alcanzó cifras muy cercanas al valor del país; en el área indígena este tipo de material registró 13.7 puntos porcentuales menos que el valor de país. No hubo diferencias significativas entre las áreas o dominios para este tipo de material. Una de cada diez viviendas del área urbana tiene techo predominante de concreto y el 24.1% de las viviendas del área indígnea tenían techo de palma, paja o penca.

En las regiones de Coclé, Chiriquí, Veraguas, Panamá Oeste, Panamá Este, Panamá Norte y Los Santos, el 90% o más de las viviendas tenía techo predominante de metal, sin diferencias significativas entre Coclé y Chiriquí, como entre Los Santos y Panamá Oeste, tampoco hubo diferencias entre Veraguas y Chiriquí. En las regiones de salud de Panamá Metro, Colón y San Miguelito, se alcanzaron los porcentajes más elevados de viviendas con losa de concreto sin diferencias significativas entre Colón y Metro, a pesar del predominio de techos de metal en estas tres regiones de salud.

Recuperando mi barrio

El proyecto que beneficiará a sectores populares de la ciudad se inició en el histórico Barrio de El Chorrillo.

Las 3 etapas del Chorrillo cuentan con orden de proceder del 29 de septiembre de 2020, y la intervención física en el proyecto comenzó en noviembre de 2020, luego de culminar con todos los estudios preliminares del proyecto.

Uno de los aspectos más relevantes de esta obra es la utilización de mano de obra local, después de 24 semanas de ejecución física de este proyecto, se han generado más de 2600 empleos, todos de la misma comunidad de El Chorrillo.

El avance físico del proyecto hasta la fecha es el siguiente:

La Etapa 1 cuenta con 77% de avance, la Etapa 2 cuenta con un 61.2% de avance y la Etapa 3 cuenta con un 70.5% de avance. En total de las 3 etapas se han intervenido 87 edificios de 92.

El contrato para la ejecución de este proyecto tiene una duración de 450 días a partir de la orden de proceder, por lo que de acuerdo con el ritmo de trabajo que se mantiene en las 3 etapas, estamos en tiempo con el cronograma de obras, y se tiene previsto terminar la obra según lo pactado contractualmente.

La revitalización de los 92 Edificios incluye lo siguiente: Lavado, resane y pintura de paredes y áreas comunes abiertas, impermeabilización y pintado de losas en azoteas de edificios, cambio de cubiertas de techo, techos y aleros. Además, suministro e instalación de luminarias solares en fachadas de edificios y áreas de juego.

Remozamiento general de áreas comunes internas y externas de los edificios Instalación exterior de marcos decorativos de ventanas y el reemplazo e instalación de llorones y drenajes.

El programa Recuperando Mi Barrio se extenderá por otros barrios de la Ciudad Capital tales como San Miguelito, Tuira y Chucunaque, San Joaquín, San Miguel, Barraza, Santa Ana, Los Libertadores y a la provincia de Colón.

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