La JMJ de Panamá será entre enero y febrero del año 2019

Monseñor Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico de Su Santidad en Panamá, está optimista sobre el éxito total de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) aquí.

Se le ve más entusiasta que a muchos panameños. Según él, ya han empezado a alzar su voz esas personas a quien llama ‘profetas de la desventura y pesimistas sin razón'.

Carrascosa endurece la voz cuando suelta la siguiente frase: ‘He vivido en muchos continentes [Su anterior asignación fue en el Congo, África] y cuando los escucho quejarse de lo que son y lo que tienen me sorprendo'.

JORNADA MUNDIAL

"Cuando me preguntan cuánto nos va a costar, respondo ¿Cuánto cuesta un minuto aire en CNN? Pues tendremos a todas las cadenas de noticias del mundo, las más grandes e importantes, por tres y cuatro días, en directo, y eso no tiene precio", sentencia.

Y añade: "Lo más difícil en este momento es superar el complejo. Ustedes los panameños, a quienes quiero muchísimo, son sus propios enemigos. No creen en sus propias posibilidades. Yo creo que pueden empinarse sobre sí mismos y organizar un evento de primera".

EMOCIÓN

Se le quebró un tanto la voz. Tuvo que hacer una pequeña pausa para continuar. A los ojos se asomaron unos goterones acuosos, que supo disimular, pero el camarógrafo tiene mucho tiempo en esto como para no notarlo.

Después de tomar aire, el Nuncio soltó con voz calmada: "Quiero darle las gracias al papa Francisco porque ha sido él quien al elegir a Panamá para ser sede de la Jornada Mundial de la Juventud en 2019, nos está dando una muestra de cariño a los pequeños de esta región".

Muchos han querido atribuirse la tarea de convencer al Papa. Pero el Nuncio los saca de carrera y sentencia: "Esta es una decisión personalísima del Santo Padre; nadie más interviene, y él quiso darnos esta muestra de cariño".

Los asiáticos pensaron que les tocaría a ellos, después de haber vivido la Jornada Mundial de la Juventud en Río y ahora en Polonia. Varias diócesis asiáticas presentaron su candidatura.

Cada iglesia particular debe enviar su aspiración al Pontifico Consejo para los Laicos (que dirige todo lo concerniente a la Jornada desde Roma), y explicar por qué creen que están preparados.

En el caso de Panamá, se contó con un ingrediente adicional y poderoso: todos los obispos de Centroamérica firmaron dando el ‘sí'.

‘Por eso hablo de que la elección del Papa es para beneficio de una región', dice el también decano del cuerpo diplomático en Panamá. ‘Para el Santo

Padre este es un acontecimiento de América Central, que se realiza en Panamá. Esto nos ha dado muchísima fuerza', subrayó el Nuncio.

Algunos ‘hicimos un poquito de fuerza' porque decíamos que a América Central siempre se nos pasaba un poquito por encima, y que también existíamos. Yo personalmente conversé mucho con el Papa sobre esto, explicó.

LA FECHA

Se realizará entre el mes enero y febrero de 2019. No puede ser antes. Sí, apenas habrá sonado el pistoletazo inicial de la campaña política, pero ni modo.

El Nuncio advierte: ‘Cuando los obispos panameños asumieron el reto dijeron que si tiene que ser aquí, hay que hacerlo cuando aquí se puede hacer' no antes.

Es costumbre realizar la jornada entre el mes de julio y agosto, pero contando que en Europa y Estados Unidos es verano. Para esa época acá está lloviendo a cántaros. Por eso hay que hacerlo cuando los muchachos están de vacaciones, y es temporada seca.

Ante el delicado tema de que se piense que es una artimaña del oficialismo para ganar votos en las elecciones inminentes ese año, el Nuncio dijo: ‘Es importante que todos recordemos que no estamos ante el proyecto de una persona o un partido, sino de un país'. Y agregó: ‘Es algo que nos va a mostrar al mundo en positivo. Tenemos la oportunidad de decirle al orbe quiénes somos, y quiénes podemos ser, y eso es lo más importante'.

Monseñor Carrascosa cree que este es el reto más grande que hemos tenido en nuestra historia republicana (incluso mayor que asumir la administración del Canal de Panamá y ampliarlo).

Según el prelado, los eventos centrales de la jornada se realizarán en la capital, pero la semana anterior a la llegada del Papa se estarán en las otras diócesis realizando actividades de formación y pastorales.