Una decisión controvertida

PANAMÁ. La aprobación en tercer debate del proyecto de ley que reforma artículos del Código Penal y Procesal y que propone un aumento de penas de hasta 50 años, tiene posiciones encontradas.

Mientras el ciudadano común se mostró complacido por la iniciativa del gobierno en pro de la seguridad ciudadana, algunos sectores de la sociedad criticaron ante todo la forma “inconsulta” en que los diputados pasaron el proyecto.

“Esta decisión en lugar de aminorar el problema lo que hace es agudizarlo”, dijo el sociólogo Marco Gandásegui, quien estudia el fenómeno de la criminalidad.

Agrega que la administración actual está repitiendo en forma y fondo el mismo estilo de gobernar de los últimos diez años. “Las medidas represivas solo agudizarán más el problema. La tasa de homicidio y la criminalidad aumentarán por culpa del gobierno”.

Gandásegui considera que el gobierno de Martinelli va en dirección contraria. “Ya hay un consenso y estudios que demuestran que la criminalidad solo se puede reducir mediante políticas al más alto nivel, como mejor educación y oportunidades laborales”.

La misma apreciación hace el catedrático Miguel Antonio Bernal, que asegura que las medidas del gobierno contradicen la Constitución que establece que los centros penales deben contribuir a la resocialización.

Calificó la iniciativa del gobierno como una salida demagógica, porque no fue debidamente consultada. “Son salidas fáciles, pero que pueden convertirse en un boomerang”.

Señala que un aumento de penas no asusta ni preocupa a los delincuentes”, sentenció.

Para la directora de la Comisión de Justicia y Paz, Maribel Jaén, este aumento en las penas no es más que una medida populista del gobierno, ante la falta de una política criminológica de Estado. “El tema de la violencia es un tema que se debe resolver en sociedad”, dijo.

Explicó que primero hay que atacar las causas que generan esas violencias, que son producto de programas con un alto contenido de violencia en los medios de comunicación, el alto consumo de alcohol, drogas y la cantidad de armas que hay en las calles.

Dijo que lamentablemente en nuestro país lo que existe es un depósito de personas humanos sin ningún tipo de resocialización, donde se genera más violencia.

De igual manera, la ex diputada Teresita de Arias calificó la acción como un intento fallido más para tratar de resolver el problema de la delincuencia de una forma equivocada.

Indicó que hace falta una política integral en el tema de violencia y todo lo concerniente al aumento de la criminalidad