El CEN del PRD inicia un nuevo rumbo de oposición política

A las 6:36 de la tarde, ayer, Pedro Miguel González recibió su credencial como nuevo secretario general del Partido Revolucionario Democrático (PRD) en una ceremonia cargada de recuerdos y alusiones a Omar Torrijos, fundador del colectivo.

El acto reunió a figuras del PRD como Juan Carlos Navarro, Mitchell Doens y Balbina Herrera, quien alegaba que llegaba la hora ‘de unificar el partido', luego de años de diferencias y de dos elecciones presidenciales en las que fueron derrotados.

ASPIRACIONES Y DIFERENCIAS

El PRD tiene, desde este miércoles, nueva directiva

El expresidente Ernesto Pérez Balladares no asistió al acto de toma de posesión del nuevo CEN.

El empresario Felipe ‘Pipo' Virzi y el diputado de Cambio Democrático Aris De Icaza asistieron al acto.

El propio González reconoció, en declaraciones a los medios de comunicación, que ‘nuestras diferencias, nos han llevado a perder estos procesos'.

Herrera y Doens no solo aspiran a la unificación del partido, además a que la nueva dirigencia defina si pasa a hacer oposición o es parte del oficialismo.

González, también diputado, forma parte del grupo de la ‘alianza legislativa' entre el PRD y el oficialista Partido Panameñista.

En su discurso de toma de posesión, el nuevo secretario buscó distanciarse del mote oficialista. Tildó al presidente de la República, Juan Carlos Varela, de ‘incapaz' y al expresidente Ricardo Martinelli, de ‘corrupto'.

‘Algo que debemos tener claro los panameños es que nuestros adversarios o son muy corruptos como la pasada administración o son muy incapaces, como lo es el gobierno del presidente Juan Carlos Varela', dijo.

Seguido, pasó a justificar su posición en la Asamblea Nacional. ‘El desmantelamiento del gobierno paralelo que montó Martinelli y los nombramientos en la Procuraduría y la Contraloría así lo exigían, frente al clamor ciudadano de que se investiguen actos de corrupción del pasado gobierno', añadió.

Sin embargo, dijo, esa actuación por ‘ninguna circunstancia' los hace ‘cómplices de los desaciertos o de la incapacidad de la actual administración'.

‘A partir de este momento —añadió— el PRD inicia una nueva etapa de reencuentro con el pueblo panameño para forjar esa gran alianza social...'.

Previamente, González se había referido a los problemas internos del colectivo y planteó el escenario para volver al poder en 2019. ‘A mi entender, dos son las condiciones básicas para ganar nuevamente el gobierno: la unidad partidaria y la confianza del pueblo panameño'. Ambas, subrayó, ‘dependen de una sola, la redefinición del proyecto torrijista.

Dijo que para recuperar la confianza de los ciudadanos, deben incluir las aspiraciones de todos los sectores de la sociedad, en esa visión de lograr conquistas y reivindicaciones nacionales.

Para Herrera, la unificación del partido y el triunfo en 2019 solo depende de que los partidarios ‘entiendan que todos son importantes' y de la ‘línea que tiren las nuevas autoridades'. ‘Aquí nos estamos jugando las elecciones de 2019', remarcó.

Sin embargo, el expresidente de la República Ernesto Pérez Balladares, quien también aspiró a la secretaría general, no asistió al evento.

Quien sí estuvo, y en primera fila, fue el exvicepresidente de la República Felipe ‘Pipo' Virzi, quien ha sido señalado en diversos actos de corrupción durante la pasada administración de gobierno. Al respecto, Virzi alegó que son ‘persecuciones políticas'.

Durante todo el acto, en la sala se observaron en pantallas gigantes imágenes con frases y videos de Torrijos en vida, especialmente lo relacionado con la recuperación del Canal de Panamá y sus visitas a las zonas campesinas e indígenas.

Durante su discurso de toma de posesión, el diputado González también se refirió a los problemas coyunturales del país, como la inseguridad, la salud, educación y el sector agropecuario.

Además, al incumplimiento del presidente Varela en convocar una constituyente paralela para redactar una nueva constitución.

En cuanto a educación, González dijo que es necesaria una política de Estado que trascienda los gobiernos para lograr resultados medibles.