Polémica por designación de funcionarios para dirección del Canal de Panamá

La designación por parte del presidente panameño, Juan Carlos Varela, de dos ministros y un embajador para integrar la junta directiva del Canal de Panamá generó este miércoles una ristra de críticas en la oposición y en ciertos sectores de la sociedad.

El mandatario nominó la noche del martes a la vicepresidenta y canciller, Isabel De Saint Malo; al ministro de la Presidencia, Jorge González; y al embajador en Estados Unidos, Emanuel González Revilla, que tienen que recibir ahora el beneplácito del Parlamento, de mayoría opositora.

Las principales fuerzas de la oposición expresaron su malestar en torno a las designaciones y alertaron de los posibles riesgos de "politizar" la gestión del Canal de Panamá, construido por Estados Unidos a principios del siglo pasado y traspasado a Panamá el 31 de diciembre de 1999.

La vía interoceánica, por la que pasa el 6 % del comercio mundial, está gestionada de manera autónoma por un administrador y una junta directiva de once miembros, que son designados en su mayoría por el Ejecutivo y que deben cumplir mandatos de nueve años.

"El mensaje de designar a dos miembros del actual gabinete no es bueno. La politización es un tema que hay que alejar del canal", indicó a los periodistas el candidato presidencial a las elecciones del próximo mayo del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), Laurentino Cortizo.

"Hay que evitar que no se repitan designaciones políticas. Hay que revisar los currículos para saber si esas personas tienen experiencia, conocimiento y talento", agregó la candidata independiente y exfiscal general, Ana Matilde Gómez.

El presidente del partido Cambio Democrático (CD), Rómulo Roux, aseguró por su parte que los tres designados "tienen sus diferencias" y que su bancada parlamentaria estudiará de manera "individual" cada perfil.

Los tres funcionarios fueron nominados para sustituir a dos directivos canaleros cuyos mandatos culminan en el primer trimestre del año (Nicolás Corcione y Henri Mizrachi) y a otro ejecutivo que renunció hace unos meses para concurrir a las elecciones generales, Marco Ameglio.

Entre las funciones que tiene la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) está nombrar o remover al administrador y fijar las políticas para el funcionamiento y modernización de la vía acuática, según las leyes panameñas.

El canal es una de las empresas más sólidas e importantes de Panamá. El año pasado tuvo unos ingresos de más de 3.100 millones de dólares, en su gran mayoría correspondientes al pago de peajes, y entregó al fisco panameño la cifra récord de 1.703 millones de dólares.

Los dos mayores clientes de la ruta acuática, que conecta más de 1.700 puertos en 160 países, son Estados Unidos y China y el transporte de contenedores es su principal negocio.