• 18/01/2021 07:48

PRD: De Democrático Revolucionario a neoliberal, clientelista y corrupto

Eel desvío de la posición ideológica socialdemocrática y política popular torrijista del otrora partido de Omar se remonta a 1982

Tal como lo he expresado en múltiples escritos anteriores, el desvío de la posición ideológica socialdemocrática y política popular torrijista del otrora partido de Omar se remonta a 1982, fecha en que los "generales de banqueta" abandonaron "La Línea" y junto con ellos la cúpula del instrumento político diseñado para preservar las conquistas del proceso de liberación nacional (1969-1981), además de ser consecuente con el concepto de política, es decir, "el arte de ensanchar al máximo los límites de lo posible".

Pero no, la dirigencia castrense ignorante y codiciosa desechó el proceso democratizador de la sociedad y de la República diseñado por Torrijos e iniciado una vez firmados los tratados del Canal de 1977 y, por el contrario, emprendieron, primero, la aventura política-electoral del general derechista Rubén D. Paredes, de aspirar a emular a "Chichi Remón (Trasladar el "poder real" de la avenida "A" (Cede del cuartel central de la Guardia Nacional al Palacio de las Garzas (Presidencia de la República); seguida por el oportunismo y aventurerismo político del coronel Roberto Díaz Herrera ; para cerrar el ciclo militarista con el régimen pretoriano del general Manuel A. Noriega y la invasión genocida de las Fuerzas Armadas Estadounidenses del 20 de diciembre de 1989.

Al PRD de Panamá le viene como "anillo al dedo", el penetrante pensamiento de la socialdemócrata Rosa Lexemburgo que decía: "En la lucha de la socialdemocracia, no el qué sino el cómo, es lo que importa". ¿Cómo fue que medio millón de prosélitos del PRD permitieron que un minúsculo grupo de tránsfugas y traidores enquistados en las cúpulas sucesivas del PRD y de los tres gobiernos pos invasión condujeran a la debacle del instrumento político del proceso torrijista de democratización y su conversión en una entelequia política al servicio de la plutocracia del cohecho y del clientelismo político de la actualidad?

De manera que lo ocurrido en el año y medio del "buen gobierno" y los siete meses de la pandemia -una administración pública liderada por una pandilla de rufianes- no es más que el corolario de la tragicomedia política, la podredumbre en las alturas del poder y el insolente, indignante y criminal desprecio a los panameños de a pie, que se inició a raíz del asesinato del general del pueblo y que ha devenido en un decadente liderazgo de mandamases neoliberales, clientelistas y corruptos, encarnados en los gobiernos, supuestamente, del PRD de 1994, 2004 y 2019, respectivamente.

Por otro lado, un examen somero de las actuaciones poco transparentes del actual régimen me obliga a solicitar una explicación coherente y creíble, por ejemplo, a dónde fueron a parar los 8 mil millones de dólares de nuevos créditos financieros contratados para enfrentar la "peste" y solo hay rendición de cuentas de apenas unos tres mil millones de balboas gastados entre banqueros y en dichos menesteres .

A exigir una investigación prolija de los escándalos surgidos de contrataciones públicas caracterizadas por la opacidad y efectuadas desde el ministerio de la Presidencia. Demandar una explicación verosímil de los motivos de las "renuncias" de una docena de ministros y directores rodeados algunos de ellos, supuestamente, de misteriosas contrataciones y negociados millonarios con los dineros del Estado.

Al señor presidente, comandante en Jefe de la Fuerza Pública, pedirle un informe del por qué ha permitido y promovido la remilitarización, abultamiento de la planilla, competencia desleal del servicio de seguridad privada y reiteradas acusaciones de violación de los derechos humanos de extranjeros y nacionales panameños, por parte de los cuatro servicios de policía (PN, SPI, SENAFRONT y SENAN). Así como de la instalación -sin el consentimiento del pueblo- de sendas bases militares norteamericanas en el Darién (Base aérea) y en las riberas del Canal (Centro Regional de Operaciones Navales (CRON).

Finalmente, Excelentísimo Señor Laurentino Cortizo Cohen, presidente constitucional de la República de Panamá, cuándo su gobierno dejará el "juega vivo" con la Constituyente, el Diálogo por la salvación de la CSS, la "taquilla" politiquera y establece la confianza y los consensos necesarios a objeto en entablar un real y efectivo diálogo para la construcción del plan nacional de recuperación económica y social pos pandemia, así como dejar de lado, de una vez por todas, el demagógico monólogo de la CSS y del bicentenario, eufemísticamente denominado, este último, "cerrando brechas". ¡Así de sencilla es la cosa!

El autor es abogado y analista político.

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