• 22/10/2009 02:00

Buscando a la abuela? la negra (I)

El título de este artículo, el primero de una serie que publicaré sobre el tema de los Censos del 2010, viene a cuento por aquello de qu...

El título de este artículo, el primero de una serie que publicaré sobre el tema de los Censos del 2010, viene a cuento por aquello de que en Panamá el que no tiene de Tinga tiene de Mandinga. Comienzo por preguntar ¿cuántos negros y negras componen la población panameña? ¿Acaso importa?

Más allá de las “ naturales ” aprensiones que pudiera generar la pregunta, existe un hecho irrefutable: No hay país que pueda acometer con seriedad políticas públicas para el desarrollo, si no cuenta con indicadores sociales que den cuenta de la realidad económica, política y social de la población. Y esa posibilidad la brinda el Censo como instrumento de medición. Y en los Censos todos contamos.

El 16 de mayo del 2010 Panamá desarrollará su XI Censo Nacional de Población y el VII de Vivienda, un ejercicio relevante al cual el país se ve abocado cada diez años. En esta oportunidad, se incorporará la variable étnica. Para ello, se formulará una pregunta de apertura sobre los ocupantes de la casa: “ ¿Alguna persona de este hogar se considera negro(a) o afro-descendiente? ”. De contestarse afirmativamente, se dará paso a otra interrogante específica: “ ¿Se considera usted? negro(a) colonial, negro(a) antillano(a) o simplemente negro(a)? “. También se podrá responder “ otro ” o “ ninguno ”.

Y ahora resulta que hay que contar a los negros en Panamá. Así es y ello obedece a varias razones.

La visibilidad estadística como estrategia para el diseño de políticas públicas para el desarrollo se ha convertido en una reivindicación ciudadana de los afrodescendientes en América Latina, y, afortunadamente, los Estados han ido entendiendo, no sin ciertas resistencias, que no se pueden construir democracias con exclusiones.

Hasta finales del siglo XX, los datos demográficos y socioeconómicos sobre las poblaciones afrodescendientes prácticamente eran desconocidos. La falta de indicadores sociales que describieran con certeza su realidad económica, política y social se había convertido en un obstáculo para el acceso a oportunidades que garantizaran sus derechos ciudadanos, pues se sabe a estas alturas que no todas las personas en nuestras sociedades gozan de las mismas posibilidades de satisfacer todas sus necesidades existenciales. La igualdad, dadas las estructuras socioeconómicas existentes en la mayor parte de América Latina, no pasa de ser una aspiración. De allí que la sociedad civil afrodescendiente organizada haya venido presionando a la sociedad política y sus gobiernos por la inclusión y el reconocimiento de la referencia étnica en los instrumentos censales. Ciertamente, el debate sobre la exclusión social por etnia y raza todavía tiene un largo camino por recorrer en nuestro medio. Pero en esa andadura, se van dando hechos que apuntan hacia la maduración del tema, y a encontrar “ salidas ” constructivas hacia la edificación de una sociedad más y mejor integrada.

En esa dirección, el año 2001 marcó un punto de inflexión. La reivindicación de incorporar en los censos el tema de la Etnia Negra se convirtió en un mandato a los Estados participantes en la III Cumbre Mundial Contra el Racismo, celebrada por Naciones Unidas en Durban (Sudáfrica). Allí se pidió a los gobiernos que realicen investigaciones exhaustivas acerca del comportamiento de las manifestaciones del racismo, las cuales deben ser los soportes empíricos para la aplicación posterior de políticas de combate y erradicación del fenómeno.

Panamá se apresta a generar, desde los censos, prácticas de identificación étnica, con el fin de lograr mediciones estadísticas que permitan diagnosticar la situación de educación, salud, empleo, vivienda y pobreza de los afrodescendientes respecto a otros grupos sociales.

Al Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República incluir una pregunta de auto-identificación étnica afropanameña ¿hallaremos las abuelas negras que tenemos buena parte de los panameños?

*El autor es miembro del equipo del Observatorio Panamá Afro “Dr. George Priestley”.albertobarrow@yahoo.com

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