• 06/06/2017 02:00

El proyecto de ley piropo

Mi enfoque es para exponer los excesos del feminismo (...) alejado de la senda de la lógica...'

Tengo que concluir que el lugar de trabajo ya no es divertido en esta, nuestra sociedad litigiosa, después de reflexionar sobre el despido de Bill O'Reilly y de Roger Ailes de la Estación de Televisión Fox News, en base a acusaciones de acoso sexual y conducta inapropiada.

Evidentemente hoy, acusaciones sin elementos de prueba, solo la versión de una mujer, aun cuando haya transcurrido más de una década, son suficientes para despedir y destruir la vida y la carrera de una persona. Llamar a una mujer ‘chocolate caliente' en el pasado fue considerado un cumplido y no un tema de demanda de acoso sexual. Pero eso fue entonces, desafortunadamente estamos en el tiempo de lo políticamente correcto.

Proyectándonos en ese espejo, nos topamos con el proyecto de ley 213, conocido como ley piropo que es una burda construcción política y de género de grupos feministas que no tiene nada que ver con la calidad de vida de las mujeres.

En vez de trabajar para impulsar la paternidad responsable, para reducir los embarazos precoces, las enfermedades de transmisión sexual, mejores escuelas para sus hijos, comunidades más seguras y libres de crímenes o el desempleo entre mujeres, los grupos feministas enfocan su atención en cuestiones no relacionadas e insustanciales.

Su objetivo no es desarrollar las mentes de mujeres jóvenes para el mundo real, más bien se trata de adoctrinar a las niñas y a las mujeres para aceptar su ‘dogma feminista progresista', difundiendo la idea de que los hombres y las mujeres están enfrentados, y exaltando esa ley como si creara alguna forma superior de comportamiento social, utilizándolo además, como base para demonizar a los hombres.

Mi enfoque es para exponer los excesos del feminismo que se ha alejado de la senda de la lógica y el razonamiento y ha caído en la confusión y la perturbación.

Los hombres ya no tienen idea de lo que constituye acoso sexual hoy en día. Al parecer, los grupos feministas radicales no están satisfechos con feminizar a los varones a partir de una edad temprana, por lo que ahora tienen que atacar a aquellos hombres que han logrado aferrarse a su masculinidad, con tácticas de venganza y represalia para desviar la atención del exhibicionismo sexual, de lo sugestivo, atrevido, provocativo e irrespetuoso en que se ha convertido la vestimenta y los modales de las mujeres.

No es de extrañar que haya una explosión en la población masculina gay. Los homosexuales parecen brotar como flores en un árbol.

Si el Gobierno aprueba las demandas feministas y sanciona la ley piropo, imponiendo cura para problemas que no existían, estaría demostrando que apoya la censura y el sesgo.

PLANIFICADOR JUBILADO.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus