• 19/06/2018 02:00

Convenios traumáticos: UP-CRU-Colón

Con el título: ‘Tres Convenios Traumáticos, Universidad de Panamá, CRU-Colón', salió a la luz pública un ensayo de nuestra autoría.

Con el título: ‘Tres Convenios Traumáticos, Universidad de Panamá, CRU-Colón', salió a la luz pública un ensayo de nuestra autoría. Este ha sido entregado a una serie de autoridades universitarias, incluyendo al actual rector, con la finalidad de que la institución atienda con seriedad lo expresado en el documento, el cual en el fondo, no es más que una denuncia.

Parte del patrimonio de las 14.9 ha que es el terreno que alberga al CRU de Colón, logrado a través de luchas de los universitarios y la propia comunidad, ha sido cedido a través de convenios a una serie de instituciones, las cuales han usufructuado el bien otorgado, sin ningún beneficio para la institución universitaria.

Lo peor de todo es que otorgadas las prerrogativas, las autoridades universitarias tanto nacionales como locales, desatendieron el espíritu de lo convenido, prefirieron hacer mutis, permitiendo en el fondo acciones perjudiciales para la Universidad de Panamá. He indagado con insistencia ¿por qué tuvo la UP-CRU de Colón que ceder vía convenios parte de su tierras?, ¿quién la obligaba?, ¿qué intereses habían?, ¿por qué una vez cedidas las tierras por espacio hasta de 25 años, la Universidad se desentendió de todo? Por supuesto que nadie responde.

Debemos señalar que el 31 de mayo de 1994, siendo rector el Dr. Carlos Iván Zúñiga, la Dra. Doris Rosas de Mata, en su representación, firmó un convenio otorgando 64 176 m2 para una ‘Zona de Recreación y Esparcimiento Infantil y Juvenil de Colón'. Este convenio tuvo la firma de una serie de organizaciones, entre ellas la Iglesia católica en la figura de Carlos María Ariz, la cual asumió la dirección del proyecto. El resultado —después de un breve tiempo— fue el abandono del mismo por la propia Iglesia católica, convirtiéndose el lugar en un centro de albergue para damnificados e invasores. Este convenio en nada benefició a la Universidad.

El 19 de junio de 1996, el Dr. Gustavo García de Paredes, en nombre de la UP, pacta con el Instituto Nacional de Deportes, bajo la dirección de René González, la construcción, instalación y administración de un complejo cultural, un estadio de fútbol y una pista de atletismo para 5000 personas en el CRU de Colón. Esto se refiere al actual estadio Armando Dely Valdés.

El convenio estuvo desaparecido por un largo tiempo. El mismo no está en la Universidad de Panamá, y luego de la presión de la actual Comisión de Patrimonio del CRU de Colón, sorpresivamente Pandeportes lo entregó. La Universidad de Panamá en nada se benefició, y lo peor es que asume responsabilidades por los daños a las instalaciones que producen los fanáticos.

El 19 de octubre de 2010, el Dr. Gustavo García de Paredes, como rector, firma con Alexander Cooban, en representación del Club Activo 20-30, un convenio por las mismas razones que las del Convenio de 1994 con la Iglesia. La Teletón del 2010, alcanzó 5.2 millones, suma que incluía un millón 600 mil, donado por el presidente Ricardo Martinelli a nombre de Pandeportes. Tres años transcurrieron sin que el Club 20-30 hiciera el ambicioso proyecto deportivo propuesto y hoy prácticamente poco es lo que se ve. De manera unilateral usufructúan el bien dado, han instalado la Policía de Menores, sin participación y beneficio de la Universidad.

La desatención y el silencio no pueden continuar, puesto que las 14.9 hectárea y las instalaciones fueron producto de luchas y hoy no pueden ni deben ser cedidas en detrimento del CRU de Colón.

DOCENTE UNIVERSITARIO.

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