• 15/04/2019 02:01

Independientes: última oportunidad

‘[...] si quieren cambiar es en esta elección, de lo contrario, que no se vistan que no irán más nunca los independientes, porque los bloquearán desde el día uno [...]'

Algunas personas se molestan cuando se habla de independientes, porque hay candidatos que fueron de tal partido, o trabajaron con fulano o que en algún momento han emitido comentarios políticos. Para tranquilizarlos me referiré a los candidatos por libre postulación. Esos candidatos que posiblemente no tuvieron oportunidad en sus partidos, o fueron excluidos por reservas de cargos o simplemente consideraron que ir por la libre sería su mejor opción.

Los partidos políticos representados en la Asamblea en componenda decidieron incluir reformas electorales, en las cuales se les volvería a pagar el subsidio postelectoral que habían recibido por los votos en las elecciones de 2014, a cambio bajaron la cuota necesaria para inscribir partidos, como lo fue Alianza y por el otro lado, para maquillar el asunto, aumentaron el valor del voto del candidato independiente.

Muchos no saben que después de las elecciones, donde se les dio 44 millones a los partidos políticos y solo un millón y medio para todos los candidatos por la libre postulación, se les volverá a repartir cerca de 45 millones más. Y ese reparto irá tanto para el partido que gana, así como para los que pierden y sobreviven. En número frío y sin tantos cálculos cada partido recibirá 17 dólares de los impuestos de todos los panameños por cada voto que reciba para su candidato a presidente. Por eso los partidos nunca pierden, se reparten millones y negocian para cogobernar.

En esta ocasión, con la aparición de candidaturas por la libre postulación con alto respaldo de firmas, los partidos han sentido por primera vez el real temor de perder una elección. Que todos queden fuera del Gobierno no les conviene, ellos subsisten con que uno de ellos esté en el poder. Por eso les puedo vaticinar que los partidos políticos y sus diputados cambiarán las reglas del juego para la próxima elección, para hacer imposible que surjan nuevos candidatos por libre postulación. El susto que mantienen con la candidatura en ascenso de Ricardo Lombana los ha activado, al punto que los tres grandes partidos le disparan a un simple candidato sin estructura y apoyo, como sus miembros dicen.

El rejuego y manipulación de las encuestas comenzaron en 1994, cuando el PRD hábilmente las manejó y algunos candidatos se prestaron para eso, perjudicando a Mireya Moscoso. Esa vez lo hicieron, pero de ahí en adelante las encuestas han sido como los analistas del tiempo, no pegan ninguna, y buscan curarse en salud. Recientemente me decía un exfuncionario, bien alto, que las encuestas las compraban para poner a su candidato como el virtual ganador, pero que sabían que la realidad era otra. En esta ocasión la gente apuesta por simulacros en vivo y sin avisar de antemano, porque los partidos igual buscan manipularlos.

El tema de la disputa sobre el tema de la comunidad LGTB, la han querido introducir a la fuerza algunos candidatos, al punto de hacer campaña sucia y absurda, tratando de desvirtuar la realidad y existencia de este grupo de personas. Al que le quieren hacer daño le inventan o relacionan con ellos, como si los mismos no fueran votantes. En las elecciones la gente debe entender que es el único momento en donde el más encumbrado funcionario o miembro del Club Unión, su voto vale lo mismo que el más humilde campesino de la montaña. Donde no hay diferencias a la hora de entrar a la mampara, entre un homosexual y un heterosexual o entre hombres y mujeres, donde, voto a voto, la población decide quién la gobernará.

Lo cierto es que quieran o no aceptar, la realidad está, los partidos políticos tradicionales tratarán, con todas sus estrategias, de apagar esa llama que cada vez está cogiendo más fuerza y que dice que Ricardo Lombana es una realidad y una opción. Quizás nunca lo vieron venir y pensaron que ninguno sería capaz de captar ese descontento hacia la clase política. Pensaron que el No a la Reelección era solo un eslogan y no un grito de hastío y desesperación, para quitarse el cáncer que se viene comiendo al país.

Los diputados como en todas las elecciones han buscado votos para ellos, y en esta ocasión al verse más comprometidos, seguro lo harán. En algunos partidos, como el CD, aprovecharon que Martinelli está preso para quedarse con su partido y hoy dependen de ese hombre detenido para que sea su salvavida.

En política dicen que el que traiciona una vez lo vuelve a hacer y quedaron mucho tuits en las redes donde Martinelli se lo decía al candidato del CD hoy. Por el PRD no hay que mirar mucho para darse cuenta de que hay un candidato secuestrado por el pasado del partido que lo postula, que no es el suyo, y por los diputados que han demostrado hasta el último momento que, si ganan, ellos serán los que gobernarán. El panameñismo en esta ocasión tiene su cruz, la propia gestión será su oposición.

Por ahora solo me queda advertir que, si quieren cambiar es en esta elección, de lo contrario, que no se vistan que no irán más nunca los independientes, porque los bloquearán desde el día uno, la amenaza es tan grande para los partidos, que se unirán porque no la van a querer volver a sentir.

Así veo las cosas y así las cuento.

ABOGADO

‘En esta ocasión, con la aparición de candidaturas por la libre postulación con alto respaldo de firmas, los partidos han sentido por primera vez el real temor de perder una elección'

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