• 11/07/2019 02:00

¿Y el ‘Buen Gobierno' pa' cuándo?

La nueva junta directiva de la Asamblea Nacional es una falta de respeto para una ciudadanía que votó #NoALaReelección.

La nueva junta directiva de la Asamblea Nacional es una falta de respeto para una ciudadanía que votó #NoALaReelección.

Es ridículo que Benicio Robinson, repudiado a nivel nacional y que debería estar procesado por las revelaciones de Pandeportes, presida la Comisión de Presupuesto.

Y es más bochornoso que el actual presidente Cortizo aún no se haya pronunciado sobre sus copartidarios acusados de corrupción que gozan de puestos y privilegios en este ‘Buen Gobierno'.

Varios queremos darle nuestro voto de confianza a Nito Cortizo, porque si al Gobierno le va bien, a todos nos va bien. Sin embargo, no se siente ningún aire de cambio, solo más de lo mismo.

Una Asamblea Nacional con una bancada de independientes tratando de hacer lo correcto y otros cuantos diputados nuevos apoyándolos; sin embargo, la entidad sigue secuestrada por diputados ‘jurásicos'.

Un Ejecutivo que ha hecho un par de nombramientos aplaudibles dentro de otros más que cuestionados.

Y eso que aún falta que el presidente nombre con el dedo a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Se suponía que en la democracia hay un balance entre los tres poderes, pero siguen el amiguismo, los pactos y la impunidad en todos lados.

Llevamos varios años de crisis institucional. Todos los presidentes posdictadura han tenido escándalos y todos, no solo Ricardo Martinelli, deberían estar siendo investigados.

Vivimos en una democracia disfrazada, aunque nos intenten decir que todo está bien mediante unas cuantas reformas constitucionales y unos cuantos chivos expiatorios con país por cárcel.

Panamá no aguanta otros cinco años de corrupción. Por eso hay que proponer soluciones.

Por eso tenemos que llamar a una Constituyente Originaria. La Constitución que tenemos es la de 1972, la de la dictadura. La Constitución que asesinó a la de 1946. La Constitución cuyas ‘reformas' se han hecho a espaldas del pueblo.

Se deben recuperar las bases de la Constitución de 1946, la más democrática y progresista de la historia patria. Para que no haya más privilegios para los diputados. No más planillas ni partidas discrecionales. Estado Laico para que se respeten y ejerzan los derechos de cada ciudadano panameño. No más magistrados nombrados con el dedo, sino por mérito. No más deforestación de áreas protegidas. No más decisiones con intereses económicos. Porque ya basta de que Panamá se maneje como si fuese un negocio.

ESTUDIANTE CIENCIAS POLÍTICAS Y PERIODISMO.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus