Educación digital y valores

Un título muy sugestivo y a la vez profundo, porque no cabe duda de que la educación es la clave para que un país avance hacia la victoria. No es casualidad que el nuevo Gobierno haya denominado Estrella a la educación dándole categoría de una quinta frontera.

En fecha reciente participamos en el Foro accionando por la educación, realizado en la sede de la Soka Gakkai de Panamá, cuyo lema central fue creación de valores en la era de la tecnología. Tema que no podemos soslayar, porque, tal como dice John Alexander Muñoz Cortes, internet llegó para quedarse y tenemos que lidiar con ella, con sus pros y sus contras, queramos o no.

La era tecnológica significa que la humanidad se encuentra en el inicio de una nueva época, en la que está perdiendo importancia el trabajo físico que requirió la Revolución Industrial, al mismo tiempo que adquiere mayor importancia el trabajo mental que necesita la revolución tecnológica digital.

La temática del foro fue enfocada en temas como: empoderamiento del ser humano mediante la educación humanista, los educadores catalizadores positivos de las tecnologías, y educadores como mediadores de las tecnologías. Una propuesta enriquecedora y gratificante, porque escuchar a tres talentosos jóvenes profesionales panameños desarrollar cada enfoque con tal maestría, lucidez y dominio, nos convenció una vez más de que contamos con grandes valores en nuestro país.

La licenciada Carmen Herrera del Meduca Manuel Aronategui de la Soka Gakkai de Panamá y Jorge Iglesias Bloise de Unidos por la Educación, aportaron ideas, y demostraron que cuando los jóvenes aman su trabajo y dan todo de sí, transmiten esperanza y animan a muchos adultos preocupados por el futuro del país.

La pregunta obligada es ¿cómo crear valor en la era digital? Crear valor significa potenciar en el ser humano la capacidad que tiene de convertir en positiva cualquier situación adversa en su entorno. En otras palabras, sería guiar al discente (estudiante) en el proceso de utilizar las herramientas para crecer como ser humano y colaborar con su entorno de una manera positiva.

Este ejercicio hará que el ser humano se empodere y logre transformar su propia vida. Nuestra existencia es una lucha entre el bien y el mal inherente en cada vida, y es necesario educar en ese sentido, también para formar individuos que equilibren la tecnología con lo humano y evitar el tecnocentrismo que es una visión cerrada de la sociedad enfocada en el desarrollo técnico-científico y sus aplicaciones, donde la posibilidad de negar o cuestionarse el futuro no existe y que amenaza con socavar el entramado de relaciones entre los seres vivos.

Si realmente queremos ser un país de avanzada, continuemos forjando y apoyando a nuestros jóvenes y demostrando que la educación representa el activo más importante para un país como el nuestro, y que cualquier esfuerzo que se haga para mejorar su calidad es una gran victoria que repercutirá en el panorama futuro de nuestro país.

Docente universitaria y presidenta de la Confiarp.