• 20/11/2019 00:00

Basura cultural

La programación del renovado Teatro Nacional se ha iniciado con noticias buenas y malas. Por un lado, el desarrollo de las actividades de todo tipo que hacen esmerarse a los productores y el personal que interviene en la agenda.

La programación del renovado Teatro Nacional se ha iniciado con noticias buenas y malas. Por un lado, el desarrollo de las actividades de todo tipo que hacen esmerarse a los productores y el personal que interviene en la agenda. Pero por el otro, un hecho novedoso ha oscurecido el panorama; recientemente en un espectáculo musical histórico, el público dejó en la sala los envases y sobrantes de los productos consumidos en la noche.

Al parecer, la audiencia confundió la situación. Hizo una transferencia de la costumbre que se tiene en las salas de cine. Al terminar las funciones, los espectadores salen y dejan por doquier las bolsas de palomitas de maíz, las cajitas de nachos y los vasos de refrescos para que los empleados recorran los pasillos, asientos y limpien antes que comience la siguiente tanda.

En el primer y más antiguo escenario del arte en el país, resulta un evento de mal gusto que los asistentes abandonen allí sus sobrantes y no salgan con ellos en la mano para depositarlos en recipientes adecuados. No se ha tomado conciencia que no es ni un estadio de conciertos y espectáculos deportivos o ese cinematógrafo donde se tiene el hábito de digerir mientras se aprecian los filmes en la semioscuridad.

Lo extraño es que parte del auditorio haya comprendido tal acción como lógico resultado de la compra de comestibles en las instalaciones del edificio. Es normal el consumo en los locales existentes donde se expenden las bebidas. Pero lo imposible de aceptar es avanzar de allí con las bolsas y paquetes de los comestibles hacia el área interior, la luneta, los palcos y anfiteatro.

Por lo general, en otro tipo de establecimientos como gimnasios, estadios y cuando se realizan actividades masivas, se anuncian las meriendas y bebidas que se promueven en la audiencia. La fanaticada digiere en gran cantidad, incluso porque habrá emociones estimuladas por la oferta.

En este caso, habría que considerar esta tendencia y analizar tales hábitos de las personas que ocasionaron el acontecimiento luego de apreciar la obra teatral que se escenifica en la actualidad. Dos expertas venezolanas, Erkis Britto, geógrafa y Carlota Pasquali arquitecta, han investigado sobre estos aspectos en su trabajo Comportamientos y actitudes asociadas a la disposición de la basura en áreas urbanas no planificadas.

Estas dos profesoras universitarias dicen que “Las personas aprenden y actúan sobre la naturaleza o el ambiente construido para satisfacer sus necesidades...”. Esto quiere decir que hay una causa que determina la relación con el entorno por parte del individuo, que está determinada por resolver una necesidad que inicia un ciclo de contactos y que por lo general establece patrones no equilibrados, que causan perjuicio a la vida natural.

En su análisis de esta vinculación Brito y Pasquali plantean que “esta satisfacción de necesidades va más allá de asegurar la existencia, creando productos industriales que determinan nuevas relaciones con el ambiente”, que suele ser creciente en términos de materiales que surgen y se alcanza a “... desechar en mayor cantidad, produciendo mayor contaminación”.

Resaltan que hay una conducta individualista que hace pensar en que uno actúa normalmente al disponer o dejar los residuos en cualquier lugar y “que delegan y trasladan a la “otra gente”, la empresa recolectora de basura o al Estado, el peso de las responsabilidades en la acción ambiental”.

Una práctica como esta, entonces, “plantea en el inmediato y mediano plazo la motivación y ejecución de acciones que posibiliten nuevos comportamientos y actitudes ambientales...”. Esto supone impulsar estrategias para lograr tanto en las múltiples concentraciones culturales, que se asuma las afectaciones al ambiente y se reduzca la contaminación que parece normal en tales circunstancias.

Cualquier acto individual o masivo que impacte el medio, determina la salud ambiental.

Periodista
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