• 11/06/2020 12:43

En torno a las perspectivas del Banco Mundial ante la pandemia del Covid-19

La aparición del virus ha impulsado a las autoridades generar acciones de administración y logística para que el sistema no colapse

Si bien la economía mundial venía de capa caída antes de la aparición del nuevo virus, el haber tenido que cerrar por casi tres meses la actividad económica, en nada ayudaría a recuperar la misma este año, más sí a contraerla mucho más.

En el caso de Panamá es el mismo caso, pero en la medida que la responsabilidad colectiva supere la irresponsabilidad mostrada en estos últimos días, Panamá podría salir mejor parada que muchos otros países.

Ante algunas perspectivas de índole negativa que expresa el Banco Mundial en su informe en cuanto a la atención de salud, pero para mí “no creo que la misma se vea afectada a largo plazo”. Ha servido, y mucho, la aparición del virus para impulsar en las autoridades acciones de administración y logística en el uso de los recursos hospitalarios a la mano para que el sistema no colapse. Esto debe dejar una enseñanza clara de que, si ningún país está preparado para enfrentar un virus, la experiencia ha enseñado a que la administración del recurso financiero dirigido a la mejora de la inversión en infraestructura y personal especializado nunca está demás.

El avance de la ciencia y las nuevas investigaciones científicas darán, a más tardar en 2021, una nueva vacuna, entre otros tantos medicamentos a usarse en mucha de las complicaciones que el virus ha ayudado a emerger y a la comunidad científica a mejorar los protocolos en pacientes con patologías diversas.

Esto, aunado a la vuelta a la actividad económica en casi todos los países afectados, en mayor o menor grado, coadyuvará a recuperar la riqueza no generada mientras el mundo se mantuvo en cuarentena.

Como dije, se muestran oportunidades para mejorar nuestro sistema de salud, tanto en infraestructura como en personal especializado. La logística en la distribución de medicamentos, sin descartar las bolsas de comida o los bonos solidarios, dejan una enseñanza que debe ser apreciada para entender las realidades de muchos panameños que poco o ningún acceso tienen en temas de salud y educativo. Si esta situación no se da, muchos de los profesionales de la salud sumados a la planilla estatal para ayudar en la contención del virus no hubieran sido contratados tan fácilmente.

Preocupa, y mucho, la vuelta a clases de un porcentaje nada despreciable de los colegios, pero son mucho más los que han podido seguir impartiendo clases de manera virtual. Sin embargo, este tipo de mecanismo ha afectado a buena parte del estudiantado que por las razones que sea no tiene equipo informático en su casa e igualmente a internet.

No creo que la pandemia se prolongue. La ciencia ha avanzado muchísimo. No estamos viviendo en siglos pasados que la parte científica carecía de todo y más de lo que hoy el mundo tiene en avances médicos.

Preocupa la parte fiscal en el caso de Panamá, debido a que nuestra economía venía en declive desde años atrás y el cierre por casi tres meses de casi el 85% de los agentes económicos no suma nada al erario público, aunado al virus, motivó la adquisición de un porcentaje sustancial de Deuda Externa que en futuros gobiernos habrá que pagar. Sin embargo, debe mostrar las dotes de buen administrador de quienes regentan las finanzas públicas al tener que equilibrar los presupuestos de quienes en verdad lo necesitan y de quienes aportan poco o nada a la generación de riqueza.

*El autor es economista
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