• 26/06/2020 00:00

De educación presencial a virtual

Aunque muchos padres de familia han llegado a buenos términos con los dueños de muchos colegios privados, para que los estudiantes continúen recibiendo clases de manera virtual o en línea, existen todavía algunos puntos de diferencias entre algunas partes que no han logrado un acuerdo mutuo y satisfactorio.

Aunque muchos padres de familia han llegado a buenos términos con los dueños de muchos colegios privados, para que los estudiantes continúen recibiendo clases de manera virtual o en línea, existen todavía algunos puntos de diferencias entre algunas partes que no han logrado un acuerdo mutuo y satisfactorio.

Ahora, prevalecen las denuncias de estudiantes de universidades privadas en medio de la pandemia de la COVID-19, por insatisfacción en el servicio. La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) ha recibido últimamente más de dos mil quinientas reclamaciones y busca puntos de entendimiento con el Consejo de Rectores de Panamá.

Aunque el ente rector de las universidades es el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (Coneaupa), por disposición de la Ley 45 de 31 de octubre de 2007, la Acodeco puede intervenir en toda relación de consumo. Especialmente, al tratarse de un cambio en los contratos donde se establece un sistema de clases presenciales al virtual, entendiendo que por causa de la pandemia es el mejor y más seguro método para seguir la educación universitaria y demás niveles.

Entre las principales denuncias expresadas por los estudiantes universitarios, está el hecho de que con la modalidad virtual no reciben todas las clases que estipulaba el contrato, en vez de nueve materias solo dan dos o tres. También han señalado que las plataformas virtuales que utilizan están saturadas con hasta 130 estudiantes por grupo. No obtienen una respuesta ni son escuchados en sus reclamaciones por parte de los administrativos.

Ante este escenario, se recomienda que los estudiantes se unan para presentar una sola queja por universidad, ya que la pretensión es la misma (lograr los descuentos), de esta manera la institución de protección al consumidor puede hacer la acumulación del proceso y accionar sus mecanismos legales en la búsqueda de una solución. Aunque la ley permite demandar a la universidad, no sería práctico en estos momentos para un estudiante ni le resolvería su problema.

En pocas palabras y citando el famoso lema “la unión hace la fuerza”, el cual debe ser ampliamente conocido por todos los estudiantes universitarios, es necesario unirse y hacer valer sus derechos.

La entidad de protección al consumidor ha reiterado que cuenta con las líneas de atención y denuncia WhatsApp 6330-3333 y la línea de atención ciudadana 311, para que se presenten las denuncias correspondientes.

Comunicador social.
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