Representantes de corregimientos, sistema fallido

En los últimos días, se ha generado descontento por parte de la población, debido al proyecto de Ley 890, que modifica la Ley 37 de 2009. Proyecto de Ley que fue aprobado por la Asamblea Nacional en tercer debate, por el cual se aprueban mejoras salariales a favor de representantes de corregimientos y alcaldes, lo que incluye, además de un mejor salario, también optar por viáticos y gastos de representación.

La reacción adversa por parte de la ciudadanía se basa en que nos encontramos en una etapa de recorte de presupuestos de entidades tan importantes para la sostenibilidad del Estado como lo es la Universidad de Panamá. Aunado a los altos niveles de desempleo a causa de la pandemia.

El diputado Javier Sucre manifestó que esta iniciativa de ley “busca la garantía de fortalecer el poder popular que fue creado hace 50 años”, lo cual no es cierto, debido a que tenemos que recordar que en su momento el Sistema de Representantes de Corregimientos fue creado por el régimen militar que ocupaba el poder luego del golpe de Estado de 1968, por lo cual las Fuerzas de Defensas necesitaban justificar su estancia en el poder y por ende los 505 representantes de corregimientos aprobaron la Constitución de 1972, a excepción de Julio Emilio Veces. Constitución que respaldaba la sangrienta llegada al poder por parte de los militares y a su vez establecía una aberración jurídica, como lo fue ponerle nombre y apellido a dicha Carta Magna con su artículo 277 de carácter transitorio. En este artículo 277 se le da los poderes absolutos al general y dictador Omar Torrijos Herrera.

Todos esto nos lleva a señalar que estamos ante una Constitución viciada y que, apadrinada por los primeros 505 representantes “constituyentes”, que, por si fuera poco, por medio de la Ley 85 de 1978 se les estableció un subsidio mensual de 300 dólares de manera vitalicia, el cual ha recibido aumentos, como el otorgado por la actual administración, asignándoles un salario neto mensual de 600 dólares.

Para colmo de males, en la actualidad existen 769 representantes de corregimientos, los cuales, por largo tiempo, han recibido salarios y viáticos del Concejo Municipal y del Consejo Provincial. Sin contar que ya es costumbre la creación de nuevos corregimientos, lo cual traerá evidentemente más representantes para estos corregimientos y sus respectivas juntas comunales.

Como solución a este sistema fallido en todos los sentidos, proponemos la conformación de concejales, tal cual se daba en el pasado; y que la cantidad de concejales sea en proporción a la cantidad de habitantes de los distritos, lo cual disminuiría grandemente los gastos del Estado y a su vez le dará una competencia más justa a aquellos que quieran servir a la patria, como representantes de corregimientos, que, sí hacen su trabajo con dignidad, ya que mi intención con este artículo no es denigrar a quienes ocupan este cargo, sino buscar la salida más justa en beneficio del país.