¿Puedo colaborar en un diagnóstico temprano de cáncer de colon?

MÉDICO

Este tipo de enfermedad es una de las principales causas de muerte en el mundo entero. En Panamá ocupa sitio especial dentro de la incidencia de cáncer en general. Alrededor del cuarto lugar de nuestras neoplasias.

Los factores de riesgo son múltiples, sobresaliendo la herencia, elementos ambientales y ciertos procesos inflamatorios (colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn). Resaltan ciertos malos hábitos, como ingesta excesiva de grasas, carnes rojas; ingesta baja de frutas, vegetales y fibras. Licor y tabaco se han asociado a este tipo de neoplasia como factores de riesgo al igual que la obesidad.

Su frecuencia de acuerdo a géneros es casi semejante.

Suele presentar ciertos síntomas y signos como anemia, sangrado rectal, cambios en hábitos intestinales, obstrucción intestinal y diarreas. Lo importante y digno de mencionar es que cuando ellos se presentan el cáncer puede estar muy avanzado y la respuestas a las diferentes modalidades de tratamiento hacen más difícil superarlo.

Lo lamentable es que con ciertas intervenciones podemos detectarlo en sus primeras manifestaciones y no se hacen con la frecuencia que deben realizarse.

Hay guías internacionales que categóricamente señalan los procedimientos a realizar para la prevención.

Como generalidad todo paciente a los cincuenta años de edad debe realizarse una rectosigmoidoscopía o una colonoscopia. Las misma consisten en introducir, con grandes cuidados, un tubo por el área rectal y ver directamente el recto, el sigmoides y todo el resto del colon. Esta visualización permite detectar formaciones precancerosas que al extirparse anulan su progresión a un cáncer de colon.

Método menos invasivo lo constituye el colon por enema. Consiste en introducir en el área del colon un material que permite evaluar las paredes y cavidad del colon, pudiéndose detectar anomalías radiológicas, que por ciertas características pueden ser formaciones cancerosas o precancerosas.

Un método más sencillo, pero con menos exactitud diagnóstica, es la determinación de sangre oculta en heces. Este procedimiento consiste en al menos recoger tres muestras de heces diferentes y someterla a un examen de laboratorio que permite detectar sangre en las mismas. El más utilizado en nuestras instituciones de salud es el llamado prueba de guayaco que ha sido superado por los llamados inmuno—químicos y otros con mayor precisión diagnóstica.

Es importante destacar que personas con antecedentes familiares de cáncer de colon o en quienes se han diagnosticado formaciones denominadas pólipos o han cursado con enfermedades inflamatorias crónicas, estos exámenes deben hacerse a más temprana edad.

Lo sustantivo de lo que hemos resumido en relación a esta terrible enfermedad es que al llegar a los cincuenta años debemos solicitar al médico tratante estas intervenciones de diagnóstico temprano, por si el facultativo por limitantes de cualquier tipo no lo ha hecho. Manera sencilla de colaborar con nuestra salud.

Debemos también reconocer que médicos y pacientes se encuentran muchas veces con barreras mentales, financieras y administrativas que hacen un tanto más difícil practicar una buena prevención del cáncer de colon.

Mientas superamos estos obstáculos administrativos, financieros y, en no pocas ocasiones, prejuicios para efectuar estos procedimientos diagnósticos por parte de pacientes, hagamos ejercicio, practiquemos una buena alimentación: aumentando la ingesta de fibras, frutas y vegetales. Menos comidas con grasas y por supuesto adiós al tabaco y al alcohol excesivo.

Queda claro que puedo colaborar con un diagnóstico temprano y también minimizar algunos de sus factores de riesgo.