Cadena de frío...

La primera vez que muchos panameños escucharon de Cadena de Frío fue por el año 2008, cuando el candidato presidencial Ricardo Martinelli lo propuso, para bajar el precio de los alimentos, que en ese entonces experimentaba una inquietante inflación del ocho por ciento. En aquel entonces, el hoy presidente de la República señalaba que los alimentos aumentaban de precio porque una cantidad considerable de estos se deterioraba y desperdiciaba por su mala conservación.

Con ese argumento señaló que la Cadena de Frío permitiría conservar en buen estado los alimentos desde su cosecha en el campo, hasta su venta al consumidor. De ello todos deducimos que la Cadena de Frío es esencialmente un proceso para conservar (mantener con el frío adecuado) los alimentos en buen estado.

Pasadas las elecciones, la Cadena de Frío sospechosamente pasó, no solo a ser un proceso de conservación de alimentos, sino también a una institución constructora y administradora de mercados públicos, incluyendo los más importantes del país (Panamá, Chitré, La Chorrera, Colón, David, Santiago, etc.). Esto de plano debilitó los gobiernos locales (al quitarle su administración) y entronizaba la privatización de sus operaciones, muy a pesar de que la opinión pública le impidió a Ricardo Martinelli y a la Asamblea de Diputados la privatización del 49 % de sus acciones.

No había pasado siquiera un año de gobierno cuando el presidente Ricardo Martinelli sanciona la Ley 28 de 2010, mediante la cual se crea la Secretaría de la Cadena de Frío. En el ordinal N° 10 de su artículo N° 5 ya se concretaba no solo el despojo de los mercados públicos y centros de abastos a los municipios, sino que le permitía a la Secretaria de la Cadena de Frío darlos en concesión (no olvidemos que la concesión es una modalidad de privatización). A esto hay que añadir el ordinal N° 5 del mismo artículo, que facultaba a dicha Secretaría para enajenar bienes muebles e inmuebles.

Hace menos de tres (3) meses el Órgano Ejecutivo y la Asamblea de Diputados reemplazan la Secretaría de la Cadena de Frío por la empresa Mercados Nacionales de la Cadena de Frío S.A, a través de la Ley 90 de 2013. En su artículo N° 2 se reafirma el despojo de los mercados públicos mayoristas y minoristas en perjuicio de los municipios, al señalar que la Cadena de Frío tiene como objetivo promover, construir y gestionar (según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, gestionar es la acción y efecto de administrar) los mercados alimentarios. Los ordinales N° 9 y 12 de su artículo N° 9 empoderan a su Junta Directiva para que, además de vender, arrendar, concesionar, etc., pueda contratar con terceros cualquier tipo de servicios. El gobierno no solo le quita los mercados a los municipios, sino que faculta a la Cadena de Frío, S.A., para que realice préstamos poniendo en garantía los activos que posee. De tal suerte que por esta vía existe la posibilidad de perder no solo las estructuras que comprenden los mercados, sino los bienes y servicios que lo componen.

Despojar a los municipios de los mercados públicos no solo le quita competencias a los municipios, sino que va en sentido contrario al título octavo de nuestra Constitución Política, que entre sus novedades está la de fortalecer en mayor medida los gobiernos locales. También contradice el Régimen Municipal normado en las leyes 106 de 1973 y 52 de 1984, que en su artículo N° 17 faculta a los Concejos Municipales para aprobar la construcción, administración de los mercados municipales.

En razón de ello, nos sumamos a la lucha de los buhoneros y demás vendedores del mercado público en Colón, para evitar su desplazamiento y revertir la centralización de los mercados municipales y su posterior privatización. Esta tarea es aún más necesaria en distritos como el de Colón, al que históricamente los gobiernos centrales le succionan sus riquezas, mientras conservan a su municipalidad con poco poder o capacidad legal para impulsar el desarrollo que logre sacarla de sus serios problemas económicos-sociales y del ruinoso estado de sus servicios públicos y edificaciones.

COORDINADOR GENERAL DEL FRENTE AMPLIO COLONENSE Y SECRETARIO GENERAL ADJUNTO DE LA FENASEP.