Un reino dentro de una república

ESCRITOR

La Universidad de Panamá es como un territorio feudal dentro del territorio nacional, tienen sus propias leyes, su propio rey casi vitalicio y sus súbditos que cumplen diligentemente los caprichos de su majestad.

Cuando los gringos estaban en Panamá, por el Canal, nos quejábamos de que había una reglamentación ajena a nuestras leyes y soberanía. La Universidad de Panamá está peor, porque supuestamente le pertenece al eterno monarca Gustavo García de Paredes. No sé dónde estudió él, pero parece que no aprendió lo importante que es la alternabilidad y si no lo comprende ya comienza a fallar. Dice Maquiavelo, ‘el sustento del poder continuado por la misma persona es síntoma de corrupción’.

García de Paredes ha hecho todo lo que se puede y lo que no por seguir en el poder, y lo más triste es que no sabe ni hablar. Y no me refiero a que habla nasalmente, sino a que sus comentarios son tan faltos de sustancia, que no parecen de un rector universitario.

El señor Martinelli ni se imagina que dentro de su gobierno tiene monarcas que maltratan el piso de su país, la Universidad de Panamá es como un reino dentro de su gobierno, maneja millones de dólares y controla la espina dorsal de los más cultos que se puede utilizar a favor o en contra.

A la Universidad de Panamá hay que hacerle tres auditorías, una sobre los dineros, otra sobre su rendimiento económico y otra sobre los rendimientos culturales, o sea, su grado de facultar. El exceso de energía que ha tenido el actual y casi eterno rector para quedarse en la Rectoría ya de por sí debe ser suficiente para tener la malicia de que no saldría muy bien en investigaciones de cualquier tipo.