La cumbre de Paraguay

Varios tropiezos diplomáticos preceden la cita de mandatarios en la capital paraguaya. El presidente Martinelli, en su viaje número 46 al exterior desde el inicio de su mandato, participa desde este viernes en la XXI Cumbre Iberoamericana, muy deslucida por la ausencia de más de la mitad de los mandatarios que no asisten a la reunión. Y aunque se cuestione con justificada razón —la eficacia de estas cumbres—, la agenda es relevante para el futuro de la democracia en la región. Uno de los temas centrales es el relativo al papel del Estado para garantizar los servicios y la calidad de la educación, la salud y la seguridad a sus ciudadanos. Está claro que no solo Panamá está fracasando en estos problemas, sino otras naciones latinoamericanas. Se debatirá también, entre otros temas, cómo eliminar el nepotismo y la corrupción, considerados los grandes males de los gobiernos en la región. De no corregir estos problemas, las democracias estarán en peligro y Panamá debe mirarse en ese espejo.