Según el economista en jefe de la FAO, Máximo Torrero, la región ha reducido la prevalencia del hambre, con casos destacados como Brasil, República Dominicana...
- 31/05/2013 02:00
La desigualdad
Panamá corre el riesgo de convertirse en un país de dos caras: la de los rascacielos y la de marginados de vivienda, transporte, agua, calles y seguridad. De una vez por todas hay que enfrentar la desigualdad social. Pero es un mal al que el discurso político actual le es indiferente, pues implicaría frenar la codicia de los que más poseen en beneficio de políticas públicas para los más pobres. Para una sociedad que se ufana de su riqueza, constituye una vergüenza nacional el abandono en que, pese al crecimiento económico, siguen viviendo —a solo unos metros de los rascacielos— cientos de familias en El Chorrillo. O los deslizamientos de tierra en la ciudad de Colón, donde cada año el lodo sepulta viviendas y personas. Hay que crear una nueva clase política que trascienda la coyuntura electoral, que posea programas que exijan la concertación nacional y sea capaz de construir un Panamá más inclusivo. La crisis de credibilidad de los políticos se multiplica a diario por sus tropiezos que abren escándalos y dejan al descubierto mezquindades, vicios y ambiciones sin freno.