• 11/01/2024 00:00
Entrelíneas

Política del fracaso

La situación a la que ha llegado Ecuador no es ajena a lo que ocurre en Panamá

El concepto de las cárceles es, de acuerdo con algunas definiciones, “separar al convicto de la criminalidad. Proteger a la sociedad de los elementos peligrosos. Disuadir a quienes pretenden cometer actos contrarios a la ley. Reeducar al detenido para su reinserción en la sociedad”. En Latinoamérica, este concepto es totalmente ajeno a la realidad. Las cárceles son un centro de concentración de delincuentes, porque desde allí controlan todas sus operaciones. Ecuador decidió emular a El Salvador en el combate de la delincuencia y éstos respondieron con un enfrentamiento con el Estado. La situación a la que ha llegado Ecuador no es ajena a lo que ocurre en Panamá, donde los capos del narcotráfico financian la política partidista y sacan sus cuadros como alcaldes, diputados o representantes de corregimientos. Es decir, Ecuador es el reflejo del camino por el que transita Panamá, a menos que cambiemos esta política del fracaso. Hoy nos gastamos millones de dólares en la captura de droga que va hacia los mercados de Estados Unidos y Europa, pero descuidamos la seguridad interna, donde los gatilleros, al servicio de los barones de la droga, ejecutan a cualquier hora, día o lugar, sin que nuestras autoridades respondan. Hay que mirarse en el espejo de Ecuador y actuar antes de que el problema se haga incontrolable. La delincuencia se combate a lo interno primero. Y hay que empezar ya, para evitar males mayores. ¡Así de simple!

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