Juventud: un futuro que preocupa...

Desde hace mucho, se da un deterioro paulatino en nuestra juventud, no podemos generalizar, pero tampoco negar que hay muchos jóvenes afectados por la influencia de lo negativo de la misma sociedad. Encima, la educación formal no suple esa falla social-familiar; aunque, difícilmente puede hacerlo, cuando no se ha logrado esa reingeniería necesaria y lo que se hace es eliminar todo lo que huela a intelectualidad, humanismo, civismo, y hasta a espiritualidad, para dejar un caparazón que siga órdenes y solo sirva para producir. Y hoy, este "futuro de la patria", en plena campaña política, no está recibiendo las mejores ofertas y si se sigue con lo que se tiene hasta ahora, da temor pensar en las próximas generaciones a las que les toque dirigir este país.