Inflación: ojo con su control

Una canasta básica en 266 dólares es demasiado en un país en que el salario mínimo es apenas de 325 dólares en la empresa privada. Todo ha subido y sabemos que es resultado de un proceso inflacionario mundial. Pero el mal de muchos, ya lo dice el refrán, es el consuelo de los tontos. Panamá lucha por mejorar el nivel de vida de sus habitantes, y por hacer del nuestro, un país gratamente habitable para nacionales y extranjeros, por lo tanto seguridad y economía son los atractivos que debemos mantener, pero también necesidades apremiantes de nuestro pueblo. En lo local, no cabe duda de que la inflación nuestra tiene sus detalles “endémicos” como la especulación, que devora sin piedad los ingresos de los pobres, y el Gobierno no puede dormirse en su control, sino no podrá erradicarse la pobreza ni habrá estabilidad social.