Dignos obreros del saber

Existen poquísimas personas que no hayan bebido las palabras del saber en un salón escolar. No hay palabras que sean suficientemente amplias para describir con exactitud el trabajo del maestro en el honrado recinto. Labor fundamentada en la mejor doctrina y enseñanzas enmarcadas en el amor y la verdad. Sus lecciones permitirán que niños y jóvenes a su cargo tengan un prometedor futuro personal, que a la postre beneficiará tanto a sus familias como al país entero. Por tal razón, en su día les rendimos obligado y merecido homenaje a todos los seguidores de Manuel José Hurtado, deseando verlos marchar triunfantes por el camino de la sapiencia hoy, mañana y siempre. Sin discusión alguna, los docentes constituyen la principal columna en el engranaje de cimientos que sostienen con firmeza el bienestar de la nación. Felicidades educadores, ustedes son el corazón de Panamá.