Ocaso alcaldicio

Es un hecho ya común en las naciones latinoamericanas que los proyectos municipales sufran retrasos severos en su ejecución por la falta de estabilidad política de los alcaldes y vicealcaldes. El caso Bosco, aunque se explique de mil maneras, afectará la ciudad. Bajo diversos pretextos y justificaciones rebuscadas, seguramente la nueva autoridad capitalina cambiará programas, personal, suspenderá proyectos, propondrá nuevos y así un eterno vía crucis burocrático en el municipio capitalino. Mientras tanto seguirá ofendiendo la sensibilidad social de los ciudadanos el problema de la basura, la construcción urbanística desordenada, la falta de aceras, calles, paradas adecuadas para todos, especialmente niños y discapacitados. A dos años y medio nos preguntamos ¿qué ciudad tendremos al final de esta gestión por la falta de políticas municipales continuas? La ciudad y sus habitantes sufrirán duramente los abusos contra la institucionalidad del país, y esta vez por los reinicios capitalinos en pleno ocaso administrativo.