El reto de Genaro

Para muchos era una quimera, pero es ya una realidad. La presencia de un grupo político de extrema izquierda, compuesto mayoritariamente por obreros, elige hoy su candidato presidencial. Y aunque hay otros candidatos, nadie duda que el abanderado sea Genaro López, un hombre que lo conoce todo Panamá y que es indiscutible que su trayectoria de luchas es superior, con creces, a los otros candidatos presidenciales. No obstante, la sociedad reconoce también que Panamá aún está escéptica sobre un mandato de grupos obreros, pues inmediatamente saltan las comparaciones con Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador o Cuba. Y es que la sociedad panameña cree en el libre mercado, en la libertad de expresión y en los derechos humanos, entre otras muchas cosas. Teme que un gobierno de extrema izquierda lleve a Panamá a lo que pasa en estos países antes mencionados, donde hasta el papel higiénico escasea. Así las cosas, Genaro tiene un gran reto: Necesita ganarse la confianza de los panameños. Aunque parezca difícil, la realidad salta a la vista: muchos de los argumentos del partido de los obreros tienen cabida en una mayoría de los panameños. Hacer que esos argumentos se transformen también en votos es lo difícil, algo que Genaro y el FAD tendrán que sopesar y mirarse en el espejo de Lula no es mala idea. Hoy es la primaria del FAD y lo cierto es que este nuevo partido ha de dar mucho que hablar.