Cuidemos el agua dulce

En estos días el país se bate frente a una crisis que no habíamos enfrentado nunca. Se trata de la escasez de agua. Resulta que el fenómeno de El Niño nos está golpeando con gran fuerza y, aunque sabíamos desde hace tiempo que esto iba a suceder, no hicimos o hicimos muy poco para mitigarlo. Los culecos son una fiesta nacional y el derroche de agua durante el jolgorio es abismal. Ahora, mantener esta tradición tiene necesariamente que planificarse. Igual pasa con el arco seco y en especial la región de Azuero, donde el impacto de la sequía es muy grande. Esto significa que tenemos que proteger las cuencas de los ríos y quebradas; hacer nuevos reservorios y educar a la población a no despilfarrar el agua. El agua es un recurso valioso y, aunque en estos momentos padecemos del impacto del fenómeno de El Niño, Panamá es un país bendecido por tener un agua dulce exquisita que aún es abundante. Por los próximos años necesitamos garantizar el suministro de agua dulce para el consumo de cada vez más personas en el distrito capital, Colón y el área este y oeste de la provincia de Panamá. Igual pasa con la reserva para el funcionamiento del Canal. Pero los ríos de Chiriquí, Veraguas, Azuero, Coclé y Darién, también deben ser protegidos. El agua es nuestro petróleo. Debemos cuidarla. ¿Qué se planea hacer?